Cap.9

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Capítulo 9
"Pasión"

Narra Lauren.

Antes de ir a mi apartamento la srta. Paso a comprar algunas cosas. Desde comida hasta algunos vinos, no quise preguntar porque el brillo que irradiaba sus ojos era único.

Lauren— me tomó de la mano —Podrías inclinarte un poco—

Me incline, sentí un aroma a fresas proveniente de su shampo.

¿Necesitamos condones?— se alejo al hacerme la pregunta, sus mejillas estaban totalmente sonrojadas.

Tengo algunos en el apartamento— comenté tratando de que el tema no fuese incómodo para ella —Pero podemos comprar más si quieres—

—Y si lo hacemos sin ¿tienes problemas en ello?—

Sinceramente con la única mujer que lo hacía sin era con Elena. Pero en este caso me sentía nerviosa, la srta. Era menor y además sería su primera vez.

Podemos hacerlo de esa forma— sonreí —Tengo pastillas para que las tomes después—

Se mordió los labios. Entro a la farmacia dejándome fuera a mi, no entendía nada pero si sentía nervios y era la primera vez que me sucedía.

Salió con una pequeña bolsa, la guardo en su cartera y nos subimos al auto.

Notaba que estaba algo inquieta, por el retrovisor podía verla. Sus labios estaban rojos, sus manos estaban inquietas.

Al llegar al apartamento, baje todo. Subimos algunas escaleras y llegamos. La srta. Abrió la puerta, me ayudó a guardar la comida en el refrigerador.

Srta. Perdón la pregunta pero ¿porque tanta comida?—

Se giro para verme y sonrió —Planeo quedarme al menos tres días aquí—

No sabia como reaccionar.
Pero si sabía que cada hora con ella me hacía desearla más, me hacía querer estar con ella y sin duda alguna me gustaba más y más.

Escuche que alguien tocaba la puerta, la srta corrió a abrirla y me acerque para ver de que se trataba.

Eran tres chicos que empezaron a meter unos muebles en el apartamento, primero un juego de comedor, después un TV enorme, un mueble de madera, una mesa de centro, un sofá rojo.

Me llamo la atención el sofá rojo.
Era un sofá tantrico, para practicar posturas sexuales y llegar a tener mayor penetración.

La srta. Camila Firmo de recibido y me acerque.

—Puedo saber ¿que es todo esto?—

—Es un regalo— me guiño el ojo

Un regalo— replique —¿También el sofá tantrico?—

—Lo pedí porque se veía lindo, es suave y el color me encantó—

Sinceramente no entendía si realmente no sabía el uso del sofá, si lo había comprado por inocencia o si sabía el propósito del sofá.

Srta. Cabello usted sabe ¿para que se usan esos sofás?—

—Para acostarse y ver televisión ¿para que más podría ser?—

Su inocencia hacia que sintiera algo más que un gustar por ella. Me estaba jodiendo yo misma, me iba a enamorar de la srta. Camila.

Me acerque a ella, tomándola de la cintura suavemente la lleve al sofá, me subi primero a él y después la jale contra mi, nuestras intimidades se rosaban directamente.

La guarda espalda. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora