La guarda espalda.

Cap.2

Capítulo 2
Celos y sentimientos nuevos.

...

Bar Air'Ball.
Narra Lauren.

Llegue al bar lo más rápido que pude. Ingrese de inmediato y busque a Verónica.

Me sentía molesta.
Había dejado a mi prometida sola. Todo por que Verónica no había hecho bien su trabajo.

Llegue cerca de los baños y visualice a srta.
Alguien estaba con ella, me acerque rápido.

—Vamos linda un rapidin no le hace daño a nadie—

—¡Déjame en paz!—

Jale al tipo por el cuello de la camisa —Dulces sueños— exclame y solté un golpe en su rostro, el crujir de su nariz al romperse pude escuchar pese a la música del lugar.

—Srta.— me acerque –¿Se encuentra bien?—

—¡Lauren!— me abrazó

Estaba temblando. Podía sentir su corazón latir —Tranquila— dije con voz dulce —La llevare a casa—

La tome de la mano y la saque del bar, la lleve a mi auto y escuche ruidos extraños en un callejón.

—Buscaré a vero para irnos— dije dulcemente —Espereme aquí—

Saque mi arma y me acerque al callejón. Era Verónica..

—Eres una idiota— la tome del cabello y la aparte de la chica con quien estaba, solté un golpe en su rostro —La próxima vez que dejes a la srta. Cabello sola, te voy a reportar— la jale bruscamente y la obligue a subirse al auto.

—Déjame— intento soltarse pero la empuje con fuerza.

—Escúchame bien— la tome del cuello —Debería golpearte hasta que sangres por exponer a la srta.— note que la srta. Estaba asustada así que obligue a Verónica a subir al auto.

Arranque el auto y las lleve a casa. Me sentía muy molesta con Verónica. Nuestro deber era servir a la familia, no ponerlos en peligro.

Mire por el retrovisor y la señorita estaba llorando.

—Pronto estaremos en casa— indique y seguí manejando.

Al llegar a la mansión, se encontraba Raul el jefe de los de seguridad y el señor Alejandro.

Seguramente ya sabían sobre el incidente.
Baje del auto, la srta también y por último Verónica quien no se podía mantener en pie.

—¡Jauregui!— Raul alzó la voz —Reporte ahora mismo—

—Esta ebria, solicito mi apoyo— mentí y sabia que me costaría demasiado.

—¿Porqué mi hija esta llorando?—

—Esta en shock, un tipo quiso propasarse con ella— explique —En hora buena Llegue antes—

Alejandro negó, se notaba que estaba decepcionado.

—Raul escolta a Verónica, esta suspendida por dos semanas y que su salario sufra las consecuencias de haber puesto a mi hija en peligro..—

—Si señor—

–¡Jauregui!— me miró —Tendrás tú recompensa más adelante, ahora te suplico que te quedes aqui ya que eres de verdadera confianza—