La guarda espalda.

Cap.24

Capítulo 24
"Venganza"

Narra Lauren.

Dejar a Camila un día más con Elsa me ponía mal. No deseaba que siguiera sufriendo pero tampoco quería alertar a Alejandro.

Prepare una jeringa con 15 mililitros de cesante para caballos. Hace tiempo había hecho algo cruel por petición de Alejandro y eso mismo haría ahora por cuenta propia.

Ariel me había brindado todo lo que yo necesitaba, le estaba agradecida.

Teníamos todo listo, ella el auto y el avión a su disposición y yo tenia todo listo para ir por Camila.

Espere que el reloj marcará las 10:00PM
Salí de la habitación, esta vez sin disfraz.

Subí el elevador hasta el último piso, camine por el pasillo hasta llegar a la habitación 410.

Me acerque a la puerta y escuche gritos "Joder eres mi esposa así que desnudate"

La lastimaria, era mi momento.
Toque la puerta y espere.
La paciencia me carcomia, así que volví a tocar.

La puerta se abrió y sin dudarlo me fui encima de ella, golpe su rostro con tal fuerza que su mejilla se reventó.

Levante mi mirada y Camila estaba sangrando, tenía el labio reventado.

—El error más grande que cometiste fue tocarla sin su consentimiento—

Apesar de sus forcejeos, clave la jeringa en su cuello, inyectando el cedante.

—Como pudiste tocarla de es manera, como pudiste ser capaz de lastimarla—

Quería arrancarle el corazón, quería hacerla pagar por su crimen pero quería esperar un momento más, quería escucharla implorar por su vida.

El cesante actuo de inmediato, era un anestésico local muy potente.

—Lauren—

Me levante rápidamente, corrí hacia ella y la abrace. Estaba helada, su cuerpo temblaba de miedo. —Te voy a proteger.. siempre lo haré—

Su llanto escuche, partía mi corazón el solo imaginar el infierno que vivió. No quería separarme de ella jamás y no lo haría.

—Tenemos que irnos ahora mismo— susurre, Toque su rostro con suavidad y cerró sus ojos al contacto de mis yemas con mis dedos. —Me aseguraré que pague por sus acciones—

—Lauren tenemos que irnos—

Ariel apareció con dos hombres altos, quienes se encargaron de levantar a Elsa.

—¿quien es?—

—Es la hija del presidente, te lo explicaré todo más adelante—

Las cosas parecían como película de ciencia ficción. Donde los traficantes sacan mercancía y escapan del lugar de forma incubierta.

Así mismo estábamos haciendo, traté de mantener a Camila calmada, ella estaba intranquila y temerosa.

—Pronto estaremos seguras— susurre.

Salimos rápidamente del hotel, subíamos al auto y por su puesto Ariel manejaria.

—¿La llevarán donde pedí?— pregunte

—Si, pero antes hay que ponernos a salvo—