La guarda espalda.

Cap.20

Capítulo 20.
"La prueba"

Narra Alma.

Lauren tenía la prueba en unos minutos, tenía que seducirme en todos los sentidos para ser una scort aprobada y que pudiera empezar a trabajar.

Ally se había molestado conmigo porque tenia que someter a prueba a Lauren. Digamos que era lo que más detestaba de este lugar. El que yo tuviera que probar a los aspirantes a scort.

Escuche el sonido de la puerta, debía ser Lauren.

—Hola—

Me sonrió, parecía como si nada hubiera pasado.

Me parecía extraño. ¿Podía ser tan gentil?

—¿Gustas vino o vodka?—
Me mostró dos botellas. —El que prefieras será—

—Vodka—

Me sirvió con delicadeza y se sentó a mi lado. Se había puesto perfume y vaya que olía bien.

—Alma tienes una sonrisa linda, además de unas piernas muy hermosas, es imposible no perderme en ti—

Me sorprendi y era la primera vez que una mujer me hacía sentir algo nerviosa. Ni siquiera mi propia mujer causaba algo así en mi.

—Gracias supongo.. actúas bastante bien y eso le gustará a las clientas, ahora muéstrame tu técnica de seducción—

Se acercó a mi, susurro una palabra en inglés, sentí como se me erizaba la piel.
Lentamente sentí como tocaba mí pierna abriendo la bata que usaba. Se acercó a un más, sentía su respiración en mi cuello.

La mire fijamente, sus ojos eran hermosos pero esa gota de amargura aún se escondía en ellos.

Toque su rostro —Estas tan enamorada de esa mujer que aún haciendo eso en tus ojos hay dolor, eres atractiva en todos los sentidos y joder que me has hecho caer con tan poco, no soy de cambiar de opinión pero no quiero tener sexo contigo, pasas sin necesidad de la prueba, además siento que serias una adicción y prefiero no sumar eso a mi vida— sonreí —Puedes trabajar de scort si lo deseas— me levante.

Era la única vez que había actuado de esa manera. En los diez años que tenía de fundar Dinastía era la primera vez, que una persona me hacía sentir así de extraña. O quizás era que me identificaba con el sentimiento.

—¿Puedo retirarme?—

—Si, descansa en unas horas abrimos Dinastía y quiero que estés lista—

Salió tan pronto de la habitación como había entrado.

Narra Lauren.

La sangre brotaba de mi mano, había golpeado el concreto de una pared..

El sentimiento de sentirme sucia por lo que había hecho era grande. De tan solo pensar que Camila me hubiese visto me daba coraje, yo no quería engañarla. No quería besar otros labios o tocar otro cuerpo. No quería hacer tan cosa.

Pero si quería salir de Dinastía, tenía que hacerlo, mi deuda era grande.

Medio millón de dólares.
No tenía opción.