Desde que nacemos, llevamos la cuenta regresiva hacia el momento en que conoceremos a nuestra alma gemela. Un reloj en nuestra muñeca hace tic tac hasta ese instante que cambiará nuestras vidas para siempre. ¿Pero qué pasa cuando ese momento llega d...
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Todo sucedió demasiado rápido.
Un segundo estaba corriendo desesperado a través de los restos humeantes del Helicarrier de SHIELD, y al siguiente tenía al extraño enfrente con el brazo metálico extendido hacia mí. Ni siquiera tuve chance de procesarlo cuando sonó el disparo. Me lancé al piso por puro instinto, sintiendo la bala pasar silbando sobre mi cabeza.
Rodé para ponerme a cubierto detrás de una columna mientras más disparos resonaban por todo el hangar. La adrenalina corría furiosa por mis venas, acelerándome el pulso. Sin mi traje era un blanco demasiado fácil, pero no podía quedarme allí esperando que me mataran. Tenía que pensar, y rápido.
Asomé la cabeza con cuidado para echar un vistazo. El desconocido estaba de pie en medio del lugar, escudriñando los alrededores en busca de movimiento. Llevaba una máscara extraña que le cubría la mitad inferior del rostro y unas gafas de visión nocturna sobre los ojos. Parecía un maldito cyborg asesino con ese brazo metálico apuntando hacia todos lados. De pronto se giró en mi dirección, esos ojos verdes fijos como dardos sobre mí. No me dio tiempo a esconderme cuando abrió fuego de nuevo.
Las balas impactaron la columna, haciéndola astillas junto a mi cabeza. Trozos de concreto salieron disparados, cortándome la mejilla. Sentí la sangre caliente deslizándose hasta el cuello. Mierda, iba a matarme si no reaccionaba.
Activé el brazalete para llamar un traje. Solo necesitaba resistir unos segundos...pero no tuve tanta suerte. El siguiente tiro me dio en un costado, derribándome. El dolor fue tan intenso que por un momento vi todo negro. Me obligué a no perder la conciencia y busqué cubrirme de nuevo, pero estaba muy expuesto en esa posición. De reojo vi el destello metálico acercándose. No lograría llegar vivo al traje...
Fue entonces que la serie de explosiones sacudió todo el edificio. Una de las paredes del hangar se abrió hacia afuera, dejando entrar una ráfaga de viento y llamas. Mi atacante se tambaleó con la onda expansiva, dándome el segundo que necesitaba para rodar a la cobertura de un pilar caído. Apreté con fuerza la herida en mi costado, sintiendo la sangre fluir con alarmante velocidad. No sobreviviría mucho así, pero no pensaba ponérselo fácil a ese loco.
Se escucharon más pasos acercándose entre el fragor de las llamas. Voces de alarma y estática de radios llenaban el ambiente con urgencia.
—¡Búsquenlo, no debe salir de aquí!
—¡Estamos perdiendo altitud, el Helicarrier caerá!
Los agentes de SHIELD habían llegado, pero estaban más preocupados por la inminente caída que por sacarme de allí. No podía culparlos...con un agujero en el costado y los motores fallando, esta cosa se convertiría en un ataúd volador en cuestión de minutos.
Apreté los dientes, armándome de valor al escuchar esas pesadas botas aproximarse entre los escombros, buscándome. El tipo no pensaba irse sin terminar el trabajo. Me preparé mentalmente para el momento...3...2...1...¡YA!
