Desde que nacemos, llevamos la cuenta regresiva hacia el momento en que conoceremos a nuestra alma gemela. Un reloj en nuestra muñeca hace tic tac hasta ese instante que cambiará nuestras vidas para siempre. ¿Pero qué pasa cuando ese momento llega d...
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James me recibió con los brazos abiertos cuando volví a la sala de conferencias. Podía ver la preocupación y curiosidad brillando en sus ojos, pero no hizo ninguna pregunta. Simplemente me estrechó con fuerza, transmitiéndome su apoyo en silencio.
T'Challa se había desconectado para darnos privacidad. Agradecí internamente su tacto y consideración. Este era un tema delicado y personal, no necesitábamos audiencia.
Cuando James se apartó, tomó mi rostro entre sus manos y me miró intensamente.
-¿Estás bien, Antoshka? Sé que no debe haber sido fácil para ti darte cuenta así de repente.
Negué con la cabeza, cubriendo sus manos con las mías-. Estoy bien. Solo me tomó por sorpresa, eso es todo. Nunca imaginé que Steve albergara esos sentimientos por mí.
James asintió con comprensión-. Lo disimulaba muy bien. Créeme que también fue toda una impresión cuando lo descubrí, poco después de despertar de cryo.
Fruncí el ceño, sin entender-. Espera, ¿ya lo sabías? ¿Por qué no me dijiste nada?
-No era mi lugar, amor. Steve me hizo prometer que guardaría el secreto. Por mucho que quisiera decírtelo, traicionar su confianza estaba fuera de discusión.
Asentí lentamente, digiriendo la información. Tenía sentido. Steve y James compartían un vínculo único, forjado a través de años de amistad, guerras y pérdidas compartidas. James jamás hubiera hecho nada para dañar eso, ni siquiera por mí. Y no podía resentirlo por ello.
-Está bien, lo comprendo -murmuré-. Solo lamento que Steve haya tenido que cargar con esto solo por tanto tiempo. Debió ser muy duro para él.
James asintió con pesar-. Lo fue, pero no dejaba que se notara. Este punk es demasiado terco y abnegado para su propio bien.
No pude evitar sonreír un poco ante el apodo cariñoso. Incluso ahora, con el corazón roto, una parte de James aún se preocupaba por su amigo.
Era algo que también admiraba de él, esa capacidad de amar profundamente incluso cuando la vida no había sido precisamente amable. Supuse que así era el vínculo entre hermanos de armas.
-Lo convencí de que debe darse la oportunidad de buscar su propia felicidad -comenté luego de un momento-. Se lo debe a sí mismo. Todos estos años estuvo tan enfocado en mi bienestar que descuidó el suyo.
James me dedicó una mirada cargada de afecto y orgullo-. Siempre pensando en los demás antes que en ti. Eres realmente extraordinario, lo sabes.
Me ruboricé un poco ante sus palabras. Incluso después de todo este tiempo, los cumplidos directos de James aún me tomaban por sorpresa. Le di un suave golpe en el hombro en broma-. Oh, cállate. Solo hice lo correcto. Steve es importante para mí, quiero que sea feliz.
La mirada de James se suavizó. Acarició mi mejilla con ternura, como tantas otras veces-. Lo sé, kotenok. Y él también lo sabe. Todo estará bien, ya lo verás.
