46. ¿Podrás guardar mi secreto?

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- Tengo que contarte algo James...

- Bien. ¿De qué se trata? – dijo metiendo un trozo de carne en la boca - ¿No... te irás a ca-sar tu tam-bien? – dijo hablando con la boca llena

- James, esos modales – lo corrigió mi madre

- ¿Qué? ¡NO! No tiene nada que ver con eso... - Alina respiró profundamente – Es sobre algo de lo que nunca te he hablado. No es algo que te puedas imaginar

- Tal vez sí... Siempre he pensado que a veces te comportabas de forma rara. ¿Tu también lo crees, no? ¿Mamá? – Por primera vez, James ve en sus padres algo diferente – Espera. ¿Vosotros si lo sabéis?

- Somos sus padres James. Claro que lo sabemos

- Entonces no va por un tema de adopción o algo así porque mi respuesta sería que para mi siempre serás mi hermana y no importa que seas adoptada o...

- SOY UN HADA

El silencio que se instaló en la mesa y en todo el salón fue uno de los más dolorosos que ninguno de los cuatro Potter experimentó en su vida. Alina siempre aborreció que su hermano se fuera por las ramas cuando otros tenían que hablar de algo importante. No sé esperaba soltarlo así. En realidad quería haber sido más suave pero James nunca te ponía fácil las cosas.

- ¿Qué has dicho? ¿No te habrás bebido una de esas pócimas experimentales de papá antes de cenar porque recuerdo...

- Alina te está contando la verdad, James – intervino su padre con tono serio – Tu hermana es un hada.

- ¿Me estáis tomando el pelo? Mide un poco menos que yo, técnicamente...

- Las hadas que te estás imaginando no son esas. Los magos tienden a confundirlas. Esas son pixies. Un hada puede medir igual que un humano medio normal. La diferencia está en la habilidad de volar propia y en sus habilidades mágicas especiales – le explica su madre

- Mamá se refiere a esto

Alina estira su mano y comienza a hacer crecer una de las plantas del salón sin control hasta que las ramas llegan a la mesa y tocan a un James estupefacto.

James se incorpora de la mesa de un salto, tirando su propio plato al suelo del susto. Ahora no tiene cara de estar bromeando. Ahora está asustado de verdad.

Alina suspira. Tenía claro que esta conversación no sería fácil para ninguno de los cuatro.

- Un hada – repite James. Su voz temblorosa delata el miedo

- James... - lo intenta tranquilizar su madre

- ¿Cómo quieres que me calme? Mi hermana es un hada y ¿nunca me lo habéis dicho? Llevo toda mi vida conviviendo con un...

La cara de Alina se vuelve pálida de repente pero James se muerde la lengua.

- Tu hermana no es un monstruo. Las pixies cada 150 años eligen a un nuevo hada. Tu hermana fue elegida con ese don cuando tenía cinco años. Solo existen dos hadas en el mundo y por lo tanto no es algo que se pueda ir diciendo a diestro y siniestro

- ¿Y quien soy? ¿El vecino de enfrente?

- Eres alguien que siempre quiere llevar la razón y que no se calla ni debajo del agua – contesta Alina - ¿Crees que papá y mamá pondrían mi vida, sus vidas en peligro? Tu, que hasta hace apenas dos años que has madurado. Tú ,que les cuentas todo a tus amigos ¿habrías guardado mi secreto?

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⏰ Última actualización: Jan 05 ⏰

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