C A P I T U L O 1
"Lena"
Sé que la mayoría de las personas aman el clima frío, las tardes lluviosas, el aire fresco y el cielo cubierto de nubes grises, pero en mi caso, lo detestaba, por eso, en cuanto mis pies tocan el charco de agua que se ha formado gracias a la lluvia que cayó unas horas atrás, maldigo el clima de Edimburgo por no dejarme llegar a casa de mis padres con los zapatos limpios.
Veo cómo el taxista que me ha traído arranca el automóvil para marcharse y dejarme sola con las dos maletas que descansan a mi lado, en silencio, agradezco su poca caballerosidad y cómo puedo, me las apaño para llevar conmigo el equipaje. Mis botas golpetean el pavimento y arrastro lo mío por el camino que me conduce hasta la puerta principal.
No lo voy a negar, golpeo la puerta con cierta desesperación y sintiéndome inquieta, aguardo a que alguien me reciba. Habían sido trece horas de vuelo, trece horas en las que no solo tuve que soportar las turbulencias, sino que también a mí misma en una versión poco agradable a causa de las pocas horas de sueño y el retraso de tres horas. Sumándole a eso, el cambio radical de clima estaba impactando en mí cuerpo ocasionando que temblara bajo las capas de ropa que pretenden cubrirme y generando en mí la incertidumbre de sí llegaré a enfermarme de gripa gracias a mi poca prudencia de elegir algo más abrigador.
Al parecer alguien tenía muchas ganas de quejarse de la vida el día de hoy.
- ¡Lena! ¡Hija! - mi padre abre la puerta recibiéndome con los brazos abiertos
- ¡He llegado! - canturreo olvidando mi enojo y permitiéndome disfrutar de la calidez del hombre
- Vamos, pasa, te debes estar congelando. Déjame te ayudo con tus maletas
- Muchas gracias, papá - sonrío y me encargo de cerrar la puerta una vez que mi padre toma mis cosas y las deja cerca de las escaleras que conducen al segundo piso - Y ¿mamá?
- Sigue en el trabajo, pero no debe tardar, pronto iré por ella - revisa la hora en su reloj de mano - Por cierto, debiste dejarme pasar por ti al aeropuerto, vienes muy cargada ¿qué llevas en esas maletas?
- Gran parte de mi vida - me encojo de hombros - Pero no te preocupes, lo menos que quería era tenerte esperando, ya sabes el desastre que pueden ser los vuelos, los retrasos y blablablá - le resto importancia con una sonrisa - ¿Cómo te encuentras tú? ¿estás tomando tu tratamiento?
- Lo hago, siempre obedezco a mi médico - hace una pausa - Ojalá todos escucháramos a quienes nos quieren guiar - lanza una indirecta que me hace reír
- Y ¿qué te encontrabas haciendo? - cambio de tema con el fin de no meterme a la boca del lobo, como diría mi madre
- He estado dibujando un poco, mira - me conduce a su estudio para dejarme ver todos los papeles que tiene regados en el lugar - He pensado en venderlos, ponerme en algún espacio libre que encuentre en la plaza y ver si tengo suerte ¿crees que alguien quiera comprar al menos uno?
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ILLICIT AFFAIRS | H.S.
FanfictionMantenerlo en secreto parecía lo mejor para ambos, de esta manera, ninguno de los dos se involucraba demasiado y por ende, ningún corazón saldría herido. Los dos sabían que tenían que guardar bajo llave su pecado, pues cumplir la penitencia de éste...