C a p i t u l o 7
"Lena"
Desde mi lugar en la mesa de comedor, veo a mi padre hacer unas cuantas llamadas telefónicas y sonreír como respuesta a la conversación que está teniendo con la persona que está al otro lado de la línea, a su lado, mi madre hace algunas anotaciones y ríe por lo bajo uniéndose de vez en cuando a la charla que se logra oír a través del altavoz.
Ruedo los ojos sintiendo una mezcla de molestia y diversión cuando escucho que al otro lado de la llamada halagan a mis padres por su desempeño dentro de la comunidad, estos se sonrojan mientras tratan de restarle importancia al cumplido que les han hecho y aunque nunca lo admiten en voz alta, en el fondo yo sé que ellos disfrutan de dicha atención y de ser un ejemplo para todos los que los rodean.
Hablan y hablan, no paran en ningún segundo.
Cuento los minutos y mis dedos tamborilean sobre la mesa mientras aguardo a que terminen su llamada para que podamos continuar con nuestra comida.
Pero parece que eso no sucederá.
Es decir, no es la primera vez que ocurre, así que sabiendo que esto se alargará, me guardo el suspiro que usualmente sale ante situaciones como estas y tomo la cuchara para terminar con mi ración de comida.
Por lo que lograba escuchar, parecía que se avecinaba una nueva celebración para la comunidad religiosa, realmente ignoraba cuál, pero todo indicaba que era importante, pues mis padres y la otra persona, no dejaban de mencionar lo necesario que era generar una planeación para que los preparativos dieran frutos. Los oigo mencionar los tipos de flores con las que desean decorar la Iglesia y la cantidad de veladoras que se ocuparan para iluminar el altar.
Su entusiasmo es grande mientras intercambian ideas y acuerdan realizar una junta para escuchar ideas de otros miembros.
Mi cuchara viaja al plato y cuando la llevo a mi boca, descubro que se encuentra vacía.
¿En qué momento terminé mi sopa?
Hago una mueca y lanzando una última mirada a mis padres, decido ponerme de pie, recoger mi plato y llevarlo hasta la cocina, donde lo lavo. Seco mis manos y camino hasta el baño, donde cepillo mis dientes antes de dirigirme a mi habitación para tomar un bolso y guardar en él artículos que me sean útiles para pasar la tarde, además de aquella pequeña caja azulada que he guardado durante los últimos dos días.
Bajo las escaleras una vez que me he asegurado de estar preparada y acercándome a la sala de estar, con un movimiento les indico a mis padres que saldré, ellos asienten y me obsequian una última sonrisa mientras continúan con su llamada y sus platos se enfrían sobre la mesa.
Salgo de casa queriendo pretender que todo está bien y, de alguna manera, añorando Los Ángeles, lugar en el que me había acostumbrado a mi soledad y a tener una mesa con tres asientos vacíos y solo uno ocupado por mí.
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ILLICIT AFFAIRS | H.S.
FanfictionMantenerlo en secreto parecía lo mejor para ambos, de esta manera, ninguno de los dos se involucraba demasiado y por ende, ningún corazón saldría herido. Los dos sabían que tenían que guardar bajo llave su pecado, pues cumplir la penitencia de éste...