CAPÍTULO 9

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                               HARRY

Después de rogarle por más de veinte minutos, por fin mi papá me devolvió mi teléfono. Con todo, lo hizo de malas y gruñendo como pastor alemán. Se quedó encendido toda la noche y todo el día, por lo que cuando me lo entregó ya no tenía batería. De inmediato lo puse a cargar, pues me urgía platicar con Liam y contarle lo que había pasado con Louis. Se me caía la cara de la vergüenza solo de recordar como mi papá lo corrió.

¿Cómo te fue con tu galán? (4:50pm)

LIAM: Ni me digas, estuvimos como dos horas con todo el rollo del seguro. Y en todo ese tiempo, mi papá no se despegó ni un segundo de mi. (4:50pm)

Pues si, ya sabes como es... (4:51pm)

LIAM: ¿Y a ti? ¿Qué tal las tortas de perro? A ver si no te da rabia. (4:51pm)

Güey, no manches. La rabia no te da por eso. (4:52pm)

LIAM: Pues tal vez no, pero en una de esas te da tifoidea. (4:52pm)

Ya deja de echarme la sal y mejor hazme un favor. Pídele a tu galán el teléfono de su amigo. (4:52pm)

LIAM: ¿Estuviste todo el día con él y no pudiste pedírselo tú? (4:53pm)

Pues.... (4:53pm)

LIAM: ¿Te urge? (4:54pm)

¿Eh? (4:54pm)

LIAM: Es que no quiero mandarle un mensaje sino hasta mañana. No quiero que piense que soy intenso. (4:55pm)

🙊 (4:55pm)

Liam es así, sabe perfectamente como manejar las situaciones. Y vaya que le funciona, nunca ha tenido problemas para encontrar o conservar galanes. Si mal no recuerdo, ha tenido tres novios y a los tres los ha traído babeando. Yo alguna vez tuve un galancillo, no hace mucho. Lo conocí en los quince de Liam. Esa vez sus papás echaron la casa por la ventana y rentaron el antro Baccarat, que estaba de moda hace dos años, pero ahora ya ninguna persona decente se atreve a pararse por ahí. Liam bailaba con su novio de aquel entonces y yo me quedé sentado en una de las mesas con sus dos primas, las dos más chicas que yo. Entonces se me acercó un chavo flaco, flaco y medio chaparro, con dos kilos de gel en el cabello. No era feo, tampoco era guapo. Pero el hecho de ser el primero en aventarse a invitarme a bailar hizo que ganara puntos. Como si el DJ lo hubiera hecho a propósito, justo cuando llegamos a la pista, se le ocurrió cambiar de ritmo y comenzar con las canciones tranquilitas. Todavía me acuerdo de que al pobre de mi galán le ganó la temblorina. No fue sino hasta la segunda canción que se animó a tomarme de la cintura, y eso porque yo lo ayudé. Como el primer beso que nunca se olvida, lo mismo sucede con la primera vez que bailas pegadito a alguien, el momento se queda impreso en tu memoria. Después de que terminamos de bailar, me acompañó de nuevo hasta la mesa y ahí me pidió mi teléfono. Como en aquellos años no tenía celular, le di el número de la casa. Y ese fue el error, pues bastó con la primera llamada y que mi papá fuera el que contestará para que jamás volviera a saber del pobre chico.

Okay, pero que no se te olvide Liam. (4:56pm)

LIAM: Lo prometo❣️ (4:56pm)

En ese momento recibí un mensaje de Matt

(recordemos que Matt es Louis pero le dio un nombre falso al igual que Harry le dijo que se llama Alex. Todo esto fue por WhatsApp ya que ellos creen que aún no se conocen en persona)

MATT: Hola guapo. (4:56pm)

Y dale con decirme guapo. Me causa un no se que que te digan guapo si ni te conocen. Con todo y eso no puedo negar que me emocioné al ver su mensaje.

Hola. (4:57pm)

MATT: ¿Qué haces? (4:57pm)

Estaba por empezar a hacer la tarea. ¿Y ? (4:57pm)

MATT: Yo no, a mi eso de hacer la tarea no se me da mucho. (4:58pm)

Pues a mi tampoco pero a veces uno tiene que joderse. (4:58pm)

Continuamos enviándonos mensajes por un buen rato. En una de esas me preguntó en qué colegio iba y yo le contesté que todavía no me sentía cómoda revelando esa información.

¿Cómo se que no eres un secuestrador? (5:26pm)

MATT: Buen punto. ¿Y cómo se que no eres un psicópata asesino serial? (5:26pm)

Con base en esas preguntas hicimos un pacto, acordamos no revelar información que pudiera descubrir nuestra identidad hasta que los dos nos sintiéramos cómodos con eso. Y es que nuestra relación, si es que podíamos llamarle así, marchaba a la perfección en el anonimato. De esa manera los dos éramos libres de decir lo que quisiéramos sin tener que caer en lo políticamente correcto.

MATT: Hoy conocí a un chico. (5:28pm)

No manches, yo también. (5:29pm)

MATT: Vaya, que casualidad. ¿Cómo lo conociste? (5:30pm)

Por un accidente, literal. (5:30pm)

MATT: Así comienzan las mejores historias de amor. (5:31pm)

Eso del amor no es lo mío. Tengo tan mala suerte... Oye, te dejo, porque tengo que seguir con la tarea. Platicamos más tarde. (5:33pm)

MATT: Claro, que te vaya bien con la tarea :)). (5:34pm)

ANÓNIMO ||TERMINADO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora