Atracción Prohibida ©

21: Buscando posibilidades

Sabina

—¿Quién haría algo como esto con las iniciales N.A?

Miro a Caleb confundida.

Todos se miran unos a otros, como si no estuvieran seguros de lo que fueran a decir.

 —Amor, uno de los mayores enemigos que mi padre tenía era Nathaniel Arkan. El rey de la Oscuridad.

 —¿De la oscuridad?

 —Sí, es una ciudad paralela a la nuestra. La única forma de ir allá es a través de un portal mágico.

<<Es mucho para procesar>>

 —Caleb, ¿no estarás pensando en ir, no?

Flor lo mira con reprimenda.

Él la mira transmitiéndole que no tiene otra opción.

 —Nadie hará nada por ahora, déjenme arreglar esto. No pueden aparecerse en aquella ciudad llena de vampiros, gigantes y quien sabe que otra criatura.

Advierte el abuelo con seriedad.

 —¿Qué piensas hacer?

Preguntó Caleb.

 —Quédate tranquilo, no me quedaré de brazos cruzados mientras tienen de prisionero a mi nieto.

Todos asienten.

  —Si es una ciudad llena de criaturas sobrenaturales...¿no podríamos buscar a Nora para que nos ayude?

Flor mira a su hermano esperando que le responda.

 —Puede ser. 

Se encuentra con mis ojos.

 —¿Quién es Nora?

 —Una compañera de mi equipo de cazadores, es bruja. Su familia tiene una reputación con la magia desde hace siglos atrás.

Asiento pensativa.

 —¿Podría tener algo para abrir ese portal y que nos pueda ayudar a rescatar a Max?

 —Sí. Para los soldados usaríamos para pelear nuestras armas y para las criaturas las pociones mágicas. 

Caleb levanta la vista hacia su abuelo como preguntándole indirectamente si nos dejará intervenir.

 —Tiene sentido. Pero tendrían que ir solos, no tenemos gente después de lo que pasó el día que se iban de viaje.

Nos sobresalta el sonido de las puertas del castillo abrirse.

 —¿Cómo que solos? Tienen a su madre todavía.

Reprende Maeva que se da paso por la sala principal.

Lleva el cabello rojo recogido en una coleta alta y lleva un conjunto negro que se amolda a sus curvas, junto con unos tacones rojos.

 —¿Nos ayudarás? 

 —Eso no se pregunta, les debo mucho. Tengo gente de sobra para ayudarles y de paso iré con ustedes a La Oscuridad, hace tiempo no voy, me alegraría ver la cara de derrota que pondrá Nathaniel.

 —¿Lo conoces Mamá?

 —Claro que sí. Él, yo y tu padre éramos inseparables antes, pero esa es otra historia. Ahora lo importante es ir con Nora, vengan los llevaré con ella.

Antes de salir, Caleb se acerca a su abuelo.

 —¿Podrías avisarle a Phillipe? 

Él asiente.