𝘼𝙙𝙞𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣 𝙋𝙩𝟮; 𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯

୨⎯ ❝7❞ ⎯୧

𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩𝙩𝙚 𝘽𝙖𝙪𝙚𝙧.

─¡Juliette!─me di vuelta y la miré.─ ¿Estás lista?

─Sí, Liv.─sonreí y asentí.

Hoy era mi noche, la noche del plan.

Lo bueno de mi vestimenta es que tendría un traje para esconderme ¿Cuál? No lo creerán.

─¿Segura que de...─alcé una ceja y me miraba detalladamente.─gatubela?

─Ya te dije que sí.─rodee mis ojos.─ luego de la presentación, tú lo distraeras al gorila y yo me cambiaré para sanar al amor de mi vida.─me acerqué hacía ella y puse mis manos sobre sus hombros.─ ¿Sabes cuánto tiempo esperé a que este momento llegará?

─Está bien, te ayudaré porque sé que es difícil la situación.─sonrió y nos abrazamos.─bien, vístete que ya casi empieza.─asentí y me fui a mi camerino.

Por suerte tenía uno yo sola, sí, me follé al director. Era la escapatoria perfecta, podría cambiarme sin ningún problema y luego irme, tengo varios planes mentales.

[...]

─Brillen y si no pueden me avisan que las reemplazo.─dijo Mike, el director. Me miró y cuando todas se dieron vuelta, aprovechó para tocarme y hacer señas obscenas.

Me di vuelta y cerré los ojos, tomé bastante aire que necesitaba para esto.

El sonido de la música inundó mis oídos y me hizo actuar rápidamente. Me puse en la posición inicial y empecé la coreo.

Paso tras paso, modelando para aquellos viejos y algunos jóvenes, caminando todo el largo de la pasarela. Mis caderas movían de un lado a otro, ambas manos posicionadas en la cintura, de aquí para allá y así terminar llena de dólares.

Yo le daba vida a este burlesque.

De un momento a otro estaba sobre el caño, haciendo un truco para llegar arriba del todo y así hacer las acrobacias que aprendí con el tiempo.

Sentí la media hora una eternidad, esto se estaba volviendo un infierno.

Y por fin terminábamos.

Nos fuimos del escenario y salí corriendo a mi camerino, trabé la puerta y me puse mi traje, junto al antifaz claramente.

Aún así, había un gran problema y era que en ningún lado del público lo vi a él, no vi a Tom Kaulitz.

[....]

Una puta hora inventando algo para poder descubrir dónde mierda estaba, pero aquí estábamos de nuevo, con el director.

─Me calientas, Juliette.─me apretaba la cintura y yo rogando para que no se me caigan las lágrimas.

Yo veía como él disfrutaba, mientras que yo moría por dentro y pensaba en encontrar a Tom Kaulitz. Me entregaba, pero todo por él, al fin y al cabo, es y siempre fue él.

Luego de 15 minutos, acabó, como el buen precoz que es. Lo primero que hice fue cambiarme rápidamente, mientras él se iba al baño yo saqué su celular y un par de dólares, le tiene que pagar bien a una zorra ¿No?

Recordé su clave y lo desbloqueé, buscando todos los mensajes que podía y claro... ¿Cómo no lo pensé antes?

Ni bien vi eso, salí corriendo sin que me importe nada, no sabía quién se me cruzaba en el camino.

De lo rápido que corrí ya iba tres cuadras, claramente intentaron atropellarme, me tocaron bocina ¿Será por lo linda? O no entiendo. Ah y también causé dos choques.

Ya estaba ahí, frente al burlesque, pero veía todo borroso y me respiración estaba bastante agitada. Entré como pude y luego no veía ni escuchaba nada. Me había desmayado.

[...]

─Por fin despertaste, cariño.─dijo alguien tocándome suavemente las mejillas, mientras que yo abría lentamente los ojos.

─¿Tom?─me acerqué como pude.

─Ay, no cariño.─se alejó y medio que me había empujado.─ Soy Lexi y soy gay.─hizo una cara exagerada, la cual me cagué de risa.─Bueno, ahora sí. Levántate y ve a bailar, que ya están por salir.

─Pero yo no...

─Y si preguntan los medios que te pasó, diles que estabas borracha y que te caíste.

─Yo no bai...─me seguía interrumpiendo, bah, nunca se había callado.

Me empujó hacia afuera, quedando en la misma fila que un grupo de chicas, el cual justamente se dirigía hacía adelante. Todas estaban vestidas iguales, menos yo.

─Creo que eres nueva, pero te ves sexy con el traje de Gatúbela.─la chica colorada me guiñó un ojo y le tiré un beso.

─Gracias, Honey.

Me puse a un lado y lo bueno era que ya conocía la canción, no me quedaba otra que improvisar.

𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯

Me sentía con sueño, aburrido y quería irme. Estaba sentado en la silla que seguramente es la mejor de todas, diferente al resto y en el medio de todos.

Miraba sin interés lo del escenario, era toda la misma mierda y ella haría mejor este maldito show. Ella brillaría carajo, sería diferente y única, es que sí tan solo la vieran lucirse, me entenderían.

Me encendí un porro, varias veces me llamaron la atención por el cigarro ¿Pero qué consecuencias tendría esto? No sé, ni me interesaba ya.

Mientras lo fumaba, estaba mirando a las chicas bailar, era para flashearla de que son oompa loompa y así pasarla mejor, porque sería chistoso. A mi lado tenía a un Bill enojado, es que a él siempre le pasó que le agarra esquizofrenia o algo así.

Me estaba riendo porque de repente apareció una Gatúbela, claramente era parte de mi mente porque estabas todas en bolas y una toda hermosa.

Sentí un tipo de conexión al verla bailar, esos movimientos, los gestos en todos sentidos, ella. Pero no, no podía ser... Era imposible.

Se ve que me quedé totalmente embobado con esa morocha, que Bill me estaba moviendo a cada rato.

─¿Ella es real?─señalé al escenario.

─¿De quién hablas, Kaulitz?─Bill levantó una ceja y miró al escenario, para luego posar la vista en mi.

─Pero... Pero yo..─mi boca estaba abierta y sentí que todo iba lento por un momento.

Me quedé quieto unos segundos recalculando todo, mis oídos se habían entumecido y por un momento disocié mucho.

Sentí una mirada penetrante, seguí mi subconsciente y miré hacia la derecha.

La chica Gatúbela.

La seguí, se estaba yendo por un lugar raro pero de alguna u otra forma yo estaba ahí. Siguiéndola.