GUARDAESPALDAS. (spruan)

EL CASTIGO DEL OSO

Después de lo que paso la noche anterior Spreen regreso a casa con un gran dolor de cabeza pero no sé esperaba ver la cara de su padre molestó por algo, al lado de encontraba su madre y por supuesto detrás del sofá se encontraba Juan que aún que no lo parezca por su mirada sería estaba disfrutando el ambiente a tal punto de casi reír.

Spreen tenemos que hablar contigo - Menciono veggeta con un tono amenazante y serio, quizás el oso era orgulloso, grosero, maleducado,gruñón y un tanto irritante, pero si había algo que lo aterraba y ese era su padre.

Che que paso pa? - Pregunto Spreen con una cara nerviosa sentándose en el sofá lo único que hizo fue tragar saliva no sabía lo que estaba pasando y definitivamente no le gustaba.

Y todavía lo preguntas!? - Respondió su madre Rubios con un tono alterado aparte de preocupado.

Calma osito fiu fiu....- Su esposo Vegetta trato de que mantuviera la calma sin embargo empezó una pequeña discusión... Bueno no tan pequeña.

*Cof cof*

Sin que nadie se diera cuenta Juan tosió para poder continuar ya que se estaban alborotando de más.

De acuerdo hijo estás castigado - Dijo Vegetta con un tono de voz firme.

QUE!? PORQUE!?- Menciono Spreen con una vos un tanto desconcertada.

Lo siento hijo pero nos enteramos que anoche estuviste bebiendo en casa de Carrera y que además estás vendiendo drogas en la universidad, sé que eres nuestro hijo pero aún estás muy joven para ser como nosotros - Rubios se veía algo decepcionado aparte de preocupado, si Spreen iva a estar en el negocio pero cuando cumpliera 20 y aún tenía 19.

Pero como se ente-!?- De repente la mirada de Spreen se fijó en Juan quien estaba como una estatua sin una sola reacción, cuando conectaron miradas Juan vio como la mirada de Spreen se volvía fría e indiferente hacia el si que estaba enojado, eso no debería de importarle a Juan pero...
Tratándose de Spreen seguro se vengaria de el tarde o temprano.

Sé que fuiste vos maldito gafotas...- Spreen no se sentía bien tenía resaca y de paso esto era mucho para su adolorida cabeza así que simplemente cayó en saco hacía el piso preocupando a todos en la sala hasta a Juan.

Spreen estaba en su habitación el médico tardaría en llegar Rubios le pidió a Juan  que le lanzará un hechizo de sanación sin embargo Spreen se negaba.

No! No pienso aceptar algo de este boludo! - Grito Spreen enojado.

No necesito que lo aceptes simplemente lo haré porque te recuerdo los hechizos no necesitan hacer contacto físico - Esto último lo dijo de una manera de que Spreen se lo grabará bien en la cabeza.

Pero no podés, ya que yo te hice una marca así que no puedes lanzarme un hechizo- Dijo Spreen con una sonrisa sinceramente no sabía mucho de esa marca pero no le importaba con tal de mantenerse alejado de ese hechizero.

Si pero solo los hechizos de ataque, no los de defensa o sanación así que deja de parecerte a un pinche niño mimado que no puede ni siquiera tener una verga de coraje para aceptar que se equivocó en un momento de su vida y quién sabe en cuántos más!? - Spreen se quedó en shock ante esas palabras pensando en todo eso tanto que no siquiera se dió cuenta que Juan ya le había lanzado el hechizo.

Gracias Juan persona las molestias, tu trabajo solo es cuidarlo - Menciono un Vegetta avergonzado sujetado del brazo por su esposo Rubios.

En realidad, me ensañaron que cuidar algo también significa arreglarlo cuando está roto, lo mismo pasa con Spreen no solo lo protejo también tengo que estar ahí para cualquier situación supongo... - Juan dijo esto pensando en la historia que le contó Focus sobre Spreen y ese tal Reborn.

A pesar de todo nunca cambiarás tus ideales verdad Juan ?- Dijo Rubios con una gran sonrisa conocía a Juan desde hace mucho y no puede creer que siga siendo el mismo aunque se siente algo aliviado de que sea así.

No, creo que eso es algo que nunca podré olvidar - Juan estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dió cuenta que Spreen lo estaba mirando con unos ojos de confusión y cierto interés.

Por cierto Spreen tu castigo será ir con Juan a tu universidad - Dijo Vegetta con un gran semblante de entusiasmo.

COMO!? - Hablaron al mismo tiempo Juan y Spreen.

Chicos he vuelto y espero que les guste.