Cariño, cariño, cariño

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Que noche tan maravillosa.

Eugene maldijo en silencio mientras miraba a su alrededor. Aunque la vida era impredecible, no esperaba que ocurriera un evento repentino como este.

"Eugene, ¿estás bien?"

Alexis sacó su espada en un instante y se acercó a Eugene en posición defensiva. Ante esta situación inesperada, Alexis estaba muy tenso.

"Sí, estoy bien"

Eugene respondió mientras respiraba profundamente. Aunque estaba sorprendido, no se desconcertó ni se puso tenso.

Después de terminar el brindis, salimos de la sala de baile y nos dirigimos de regreso al palacio del Gran duque Ivilaron. Fue en ese momento, cuando baje del carruaje con la sensación de poder dormir felizmente después de unas cuantas copas de champán.

Había un sirviente real esperando en el palacio. La reina le entregó una caja colocada sobre un cojín de terciopelo, diciendo que era un regalo anticipado.

El sirviente, de edad avanzada, abrió la tapa de la caja en ese momento. Dentro había una pluma de ave decorada con marfil y joyas.

Eugene sintió que había visto esta escena en algún lugar antes. Más precisamente, lo había leído en un libro.

No fue la pluma de ave, sino la hermosa caja lo que llamó su atención.

Eugene intentó detener a Alexis cuando este agradeció y levantó la caja. Pero debido a un ligero retraso, Eugene también tocó la caja.

En ese momento, el lugar cambió.

En lugar de la entrada iluminada del palacio del Gran Duque Ivilaron, estaban en un interior lleno de estantes llenos de libros.

Era una habitación rectangular sin ventanas, tan amplia como un gimnasio de escuela secundaria. Los estantes de caoba que rodeaban tres lados estaban llenos de libros con adornos dorados. El techo brillante con candelabros de cristal estaba decorado con pinturas brillantes, y el suelo de mármol marrón oscuro con patrones geométricos ondulados, era ligeramente brillante.

Era un lugar que parecía una biblioteca lujosa y majestuosa. Sin embargo, la falta de elementos naturales y la atmósfera artificial daban una sensación extraña.

Eugene sabía exactamente dónde estaban. Era una mazmorra de imitación creada por un mago loco.

La mayoría de las mazmorras se generaban de forma natural, surgían de lugares donde la magia se acumulaba, al igual que las bestias demoníacas.

Y muy raramente, un mago superior que había perdido la razón creaba mazmorras de imitación. En su mayoría, se fijaba en un terreno específico, pero en casos muy raros, el artefacto mágico era la entrada.

La forma de la mazmorra de imitación en forma de biblioteca apareció en la segunda mitad de la novela. El malvado Conde Rito atrapó a Alexis y Christopher en una trampa.

La estructura de las mazmorras de imitación variaba mucho. Además, aunque fuera una mazmorra de imitación, al igual que las mazmorras normales, si morías dentro, ni siquiera se encontraba tu cadáver.

En la novela, el Conde Rito le dio a Alexis una sugerencia de matar a Christopher y los atrapó en la mazmorra de imitación.

En este momento, no había ninguna comunicación entre Alexis y el Conde Rito. Sin embargo, no fue difícil leer las intenciones del Conde Rito. Esta mazmorra de imitación fue diseñada de manera extremadamente maliciosa.

¿Qué pasa si el orden cambia repentinamente?

Eugene contuvo las ganas de gritar en voz alta. Aparte de perder el pendiente de Degona, no había ocurrido ningún otro evento importante en la fiesta de la reina, por lo que la aparición de la mazmorra de imitación fue inesperada.