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La piedra de mana producida en el norte suministraba más de la mitad del consumo total del reino. Solo unas pocas familias, incluida la familia del Duque de Ivilaron, podían ser autosuficientes en las piedras de mana.

Las minas de piedra de mana que poseía la familia real ya se habían secado hace mucho tiempo. Desde el punto de vista del rey, que tenía que comprar todas las costosas amatistas, la familia del Duque de Ivilaron, que las poseía, era una tentación.

Si él hubiera sido un poco más inexperto, no sabía si le habría entregado algunas minas al rey. Afortunadamente, explicó que ya las estaba vendiendo a un precio mucho más barato que el precio de mercado, incluso después de beber alcohol, y pudo salir del lugar del banquete.

Ya han pasado cinco años desde ese incidente. Después de eso, solo se encontró con el rey unas pocas veces.

Al igual que sus predecesores, Alexis mantuvo una relación distante con el rey. Satisfizo las demandas de piedra de mana del rey a un precio más bajo que el del mercado y asistió a las reuniones de la nobleza que se celebraban cada otoño.

En la reunión de la nobleza del otoño pasado, el tema importante fue el aumento de impuestos debido a la falta de fondos. Había rumores de que el rey era derrochador y que las finanzas del reino estaban en mal estado.

El rey argumentó que debía cobrar más impuestos, casi como un ataque directo a la próspera familia Valenberry, que se había enriquecido a través del comercio entre el Ducado de Ivilaron y el continente. Sin embargo, la reacción de la nobleza fue abrumadora. La historia demostró que una vez que los impuestos se incrementan, no se pueden revertir.

Finalmente, la propuesta de aumento de impuestos fue rechazada. Sin embargo, debido a la falta de fondos, varios nobles contribuyeron con dinero en forma de un fondo especial. Alexis también participó en eso.

Pero se dice que el rey fue el instigador detrás del asesino.

"Parece que el avaricioso ha sido atrapado adecuadamente. Por eso, incluso con el paso del tiempo, no permitirá el matrimonio".

Ya han pasado tres meses desde que enviaron a alguien a la capital para el matrimonio con Eugene. Ahora, finalmente parecía comprender por qué el rey estaba retrasando la emisión del permiso.

"Investiga al rey a fondo. Relaciones personales, gustos, disgustos, debilidades, fortalezas. Todo. No importa cuánto cueste".

"Entendido. Y hay otra cosa".

"¿Qué es?".

"Se dice que el Sir Lukenart ha contratado a los asesinos de la guilda de Heinskan para asesinar a Su Alteza. Sí, es información que nos proporcionaron directamente".

Alexis se quedó sin palabras ante la historia inesperada. Esta vez, se trataba del Sir Lukenart.

El Sir Lukenart, que clamaba por la independencia del norte, era casi un soñador codicioso. Parecía que finalmente había decidido llevar a cabo sus palabras vacías, pero eligió el lugar equivocado para hacerlo.

Heinskan era una de las principales ciudades del reino y había varios gremios y organizaciones que se dedicaban a actividades ilícitas. Sin embargo, ninguno de ellos se atrevió a involucrarse en el asesinato del barón Linweisen. Esto se debía a que Alexis había dado vuelta la ciudad una vez que se convirtió en el barón, castigando a aquellos involucrados en el tráfico de drogas y trata de personas sin juicio alguno.

Gracias a eso, intentaron demostrar su inocencia filtrando información y recibiendo recompensas. Pero el Sir Lukenart, que sin saberlo había contratado a la guilda de asesinos, fue simplemente llamado estúpido.

Cariño, cariño, cariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora