Cariño, cariño, cariño

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No había música ni baile elegantes. Pero en medio del salón, sobre una gran mesa, se amontonaban montañas de comida. Como era una boda que no se había anunciado a nadie, los únicos asistentes a la recepción eran los caballeros de la Orden de Ivilaron.

Había poco más de 30 caballeros que habían venido desde Heinskan hasta Wieste. Se sentaron frente a la mesa y comenzaron a consumir rápidamente grandes cantidades de comida y alcohol.

Cuando el ambiente se avivó, apareció un laúd y una flauta de algún lugar. Cuando los caballeros talentosos comenzaron a tocar alegremente, todos cantaron a todo pulmón. La canción folclórica tradicional transmitida en Heinskan era sobre el tercer hijo del herrero que dejó su casa, mató a un dragón, rescató a una princesa y regresó a casa en triunfo.

Cuando la canción terminó entre aplausos y vítores, el siguiente fue el baile. Había mujeres entre los miembros de la Orden, pero eran pocas. Los hombres que fueron elegidos por ellas, y los hombres que no fueron elegidos, bailaron al ritmo de una alegre canción de baile.

Eugene, sentado en el asiento principal de la mesa en forma de T, se unió alegremente al bullicioso entusiasmo. Le gustaba especialmente que se sirviera mucho alcohol.

Bebiendo champán dorado, Eugene se perdió en sus pensamientos. Solo habían pasado unos cuatro meses desde que se había encarnado en el libro. Se suponía que debía casarse en el cuerpo de Eugene Lichbent Linweisen. Sabía que esto iba a suceder, pero no pudo evitar sentirse un poco extraño.

En la Tierra, era un solteron, pero aquí, ya se había casado. Y con un hombre.

Eugene, alegremente borracho, no tomó ese hecho muy en serio. Lo consideró uno de los rituales de iniciación para vivir en este mundo como Eugene.

Y el último momento de la boda se acercaba. Cuando la noche se hizo más profunda, Alexis y Eugene fueron los primeros en levantarse. Los gritos de"¡Que tengan una buena noche!" resonaron detrás de ellos.

Eugene, que había salido del salón, le preguntó a Alexis.

"¿Vamos a dormir juntos, ¿verdad?"

Robert y Sheridan, que seguían a los dos, se quedaron sin aliento, pero Eugene no se dio cuenta. En este lugar y en la Tierra, las parejas casadas pasaban la noche juntas en su primer día. Pero pensó que podría no tener que hacerlo porque era un matrimonio de conveniencia.

Quería confirmarlo primero, por si acaso. Alexis respondió rápidamente y simplemente.

"Vamos a dormir juntos"

"Entiendo"

Eugene asintió sin pensar. Si tenían que dormir juntos, entonces dormirían juntos.

*

"Agghhhh"

Eugene, acostada en la gran cama, soltó un gemido. Había sido un día ocupado. Por la mañana, había matado y freído un pollo, y por la tarde, había celebrado una boda y una recepción.

No fue un trabajo tan duro, pero cuando se acostó en la cama, sintió que su cuerpo se hundía. Sus músculos se relajaron cansados debido al baño caliente.

"Señor, debe sentarse de inmediato y esperar a Su Alteza"

"¿De verdad?"

Aconsejada por Robert, Eugene se levantó lentamente y se sentó. Robert estaba preparando alcohol y copas con un dormitorio desconocido como fondo. El lugar donde Eugene dormiría hoy no era el pabellón occidental, sino el dormitorio más grande de la mansión, el dormitorio de la duquesa.