Cariño, cariño, cariño

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Atrapado entre dos hombres con personalidades diferentes, Eugene se mordió la lengua en silencio. Incluso en la novela, los dos personajes apenas se llevaban bien hasta el final. Por lo tanto, incluso si estaban del mismo lado, se sentía incómodo.

Decidido en su corazón, Eugene se puso al frente como si estuviera sirviendo a un anciano exigente.

"No estoy demasiado preocupado ya que ambos son excelentes caballeros"

"Confíe en nosotros. Hemos atrapado a muchas bestias mágicas. También hay muchas bestias mágicas en el frente de batalla"

"Nuestro Duque también es fuerte contra las bestias mágicas"

"He oído que se destacó en las carreras de caballos. Fue impresionante"

"Había cinco grandes bestias mágicas rodando hacia nosotros, y nuestro Duque atrapó a tres de ellas. Lo hizo en solo tres parpadeos. Lo juro"

Eugene intencionalmente abrillantó la cara de Alexis. Parecía que Alexis lo miraba con una expresión extraña, pero Eugene fingió no darse cuenta.

Una conversación ligera era uno de los medios más eficientes para acercarse a alguien. El protagonista masculino en la novela, Christopher, instintivamente reconocía a amigos y enemigos. Si lo tratabas sinceramente, era fácil de conquistar.

Eugene miró a Alexis con una mirada que decía "tú también deberías hablar"

"Principalmente hay que reducir la cantidad de bestias mágicas. Duque Nasselard"

"Sí, lo entiendo"

Después de decirles que tuvieran una charla, Eugene habló de sus planes de manera pragmática. La arena en el reloj de arena casi se había agotado. Los dos hombres se posicionaron adecuadamente y vigilaban a su alrededor.

Eugene sintió la pesada energía que emanaban los dos caballeros. No era aterrador, pero aún así, su piel se erizó sin que él se diera cuenta.

En el momento en que recuperó el aliento, la arena se agotó por completo. Contrariamente a sus temores, los libros en el estante no se convirtieron en bestias mágicas. En cambio, la puerta que habían pasado antes se abrió automáticamente y reveló la apariencia de las bestias mágicas.

A diferencia de las bestias mágicas reales que tenían formas aleatorias, las bestias mágicas creadas por el mago tenían formas específicas. En esta ocasión, apareció un conejo blanco.

"¿Un conejo?"

Al ver a decenas de conejos aparecer ordenadamente al otro lado de la puerta, Alexis hizo un sonido de sorpresa. No podía evitarlo. Los conejos blancos con chalecos negros, sombreros y gafas redondas eran muy lindos.

Pero no se podían descuidar. A pesar de su apariencia, seguían siendo bestias mágicas.

"Duque Nasselard, mantente en la formación delantera. Protegeré nuestra retaguardia para que no nos rodeen"

Como si las palabras de Alexis parecieran ser una señal, el adorable conejo enseñando los dientes, saltó y entró corriendo.

La conquista de la mazmorra había comenzado.

*

Aunque los conejos eran bastante rápidos, no pudieron ser un desafío para Christopher, de rango 6, y Alexis, de rango 7. Los conejos desaparecieron sin dejar ni un solo pelo.

Después de que la breve batalla terminó, la puerta al otro lado se abrió automáticamente. Y detrás de ella, apareció una amplia habitación llena de estanterías. Incluso había una pizarra improvisada en el centro de la habitación.