Eugene se sintió frustrado, preguntándose si siempre había sido tan torpe con las palabras. A pesar de todo, parecía que Alexis lo había entendido. Se podía ver en su rostro, que se contorsionó con disgusto.
Cuando la última batalla terminara y hubieran salvado al mundo, Eugene podría decirle a Alexis que en realidad no era el barón Linweisen, sino Jeong Yujin. Pero no esperaba que Alexis lo aceptara sin más.
Si le decía que su alma había cambiado, podría pensar que estaba loco. Si Alexis volvía a decirle que se fuera, se sentiría realmente herido.
La experiencia le había enseñado una lección. Aunque se sentía cobarde por actuar así, era lo mejor para ambos.
"¿Tienes un secreto que no puedes revelar hasta que termine tu misión, y quieres mantener distancia porque no sabes cómo reaccionaría si lo supiera?".
"¡Sí, eso es!".
Eugene respondió en voz alta que era la respuesta correcta. Por otro lado, Alexis sintió más un vacío que la claridad de haber resuelto un enigma.
Las consecuencias de sus acciones le habían vuelto como un boomerang. Sabía que había perdido la confianza de Eugene, pero no esperaba que fuera a este nivel.
Aunque Eugene, quien llevaba la voluntad de Dios, hubiera cometido un gran pecado, a Alexis no le habría importado. Confiaba en que Eugene, a quien había estado observando todo este tiempo, tenía una buena razón para hacerlo.
Sin embargo, en esta situación, decir algo así sería realmente contraproducente. Porque en ese momento no había considerado en absoluto la situación de Eugene.
"Me gustaría estrangular a mi yo del pasado."
"No se puede cambiar el pasado."
Alexis estuvo de acuerdo. El pasado no se podía cambiar. Lo único que le reconfortaba era que Eugene no lo odiaba con todas sus fuerzas.
"¿Entenderlo como que, aunque estuvo a punto de ser grave, ahora está bien, significa que no le sucederá nada peligroso después de que termine su misión?"
"Ah...".
Eugene, sin saber qué responder, tragó saliva. Alexis se dio cuenta de que esa información no podía ser revelada. Le sucederían cosas peligrosas, pero no moriría. Porque tenía que haber tiempo para que revelara su secreto. Si seguía vivo, todo se arreglaría de alguna manera.
"¿Cómo sabrás que su misión ha terminado?"
"Eso...".
"Tampoco puedes decirlo. ¿Lo sabrás cuando llegue el momento? ¿Sí? Sí, claro."
Eugene no dijo nada, pero Alexis había acertado casi por completo. Eugene, que se sentía incómodo por tener que seguir callado, pensó en una solución.
"Gran Duque."
"Llámame Alexis."
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Cariño, cariño, cariño
FantasíaSweetie, sweetie, sweetie Poseí a la pareja de un villano secundario en un matrimonio por contrato. Los dioses están frenéticos pidiendo ayuda para salvar el mundo, pero su resistencia, fuerza y agilidad están en 1 y no hay ventana de estado. Segu...