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"¿Es la cordura todo lo que tienes? ¿Sabes cuán poderoso es el Duque Ivilaron? Está bien. Respetaré tu voluntad si dices que hay una solución. Pero cuéntame todo lo que sabes, empezando por lo más importante."


A pesar de la penumbra en la habitación, los ojos centelleantes de Degona hicieron que Eugene tragara saliva involuntariamente. En la novela, Degona a veces mostraba un comportamiento obsesivo para controlarlo todo. Especialmente, su obsesión era la información.

Al comprender que ella tenía informantes en todas partes y que lo miraba con tanta intensidad, Eugene se preguntaba cómo evitar los spoilers.


"No estoy seguro de poder contarte todo lo que sé."


"Inténtalo. No morirás. Eso es seguro. Como no hay tiempo, háblame rápido."


La animada actitud de Degona casi hizo que Eugene soltara una risa involuntaria. Aunque no moriría, podría desgarrarse la garganta y vomitar sangre. Si empeoraba, podría desmayarse y ser desconectado de la realidad de forma forzada. Sería difícil de manejar si se desmayaba en la prisión subterránea.

Aun así, no estaba completamente sin opciones. Eugene giró la cabeza con cuidado y abrió la boca con precaución.


"Creo que el Duque ya le ha informado sobre el mago que realiza lavados de cerebro."


"Sí, lo oí. Ese mago... Ugh, realmente lo odio. ¿Por qué ese mago?"


"Es muy probable que el mago que lavó el cerebro de la Reina Heranseia sea el responsable. Además, aunque es solo una suposición, parece que hay personas lavadas por el mago en todo el palacio. Si algo parece extraño, incluso si no es evidente, deberías sospechar que han sido lavadas. No importa su estatus social."


Eugene estableció la premisa de que todo era especulativo para evitar los spoilers. Lo más importante era la última frase. Con fuerza en los ojos, la cara y el tono de voz, esperaba que Degona se diera cuenta.

Afortunadamente, Degona era perspicaz. Su rostro se llenó de asombro en un instante.


"¡Dios mío...! ¿Lo que creo es correcto? ¿De verdad?"


"Si estás impactada, entonces probablemente sea cierto lo que estás pensando."


"Así es. Entonces todo tiene sentido. Todas esas tonterías del rey... ¿Puedes... hacer alguna suposición sobre quién es el mago?"


"Si el mago hubiera actuado de manera obvia, habría sido notorio. Probablemente no sea alguien cercano al rey."


Eugene hizo todo lo posible por revelar la información que conocía. No pudo mencionar que el Conde Rito no era un mago, sino un sacerdote que servía a un espíritu maligno sin nombre.

Aun así, si era Degona, descubriría la verdadera identidad del Conde Rito y se prepararía. Después de que pasara el verano, después de que Christopher regresara de la guerra y pusiera fin a todos los incidentes, quién sabía si podría evitar ser arrastrado por todo el lío.

Cariño, cariño, cariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora