𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚

𝐂𝐚𝐩 18

𝐑𝐨𝐲𝐚𝐥 𝐒𝐭𝐞𝐢𝐧 𝐌𝐞𝐲𝐞𝐫

𝑨 𝒗𝒆𝒓 𝒔𝒊 𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒅𝒊- ¿cuanto apuestan a que dice una excusa o que se niega?. -𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒂𝒄𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒐, ¿𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂𝒍 𝒚 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒂𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒐?- asiento. -¿𝑽𝒂𝒔 𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒕𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒈𝒐𝒏𝒆𝒆 𝒚 𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒐𝒓𝒅𝒆𝒏𝒆𝒔?.

Si, tengo pensado sacar mi primer libro. Estoy aburrido y quiero más opiniones de lo que escribo de gente que no sea mi familia y profesores.

Pero para poder publicarlo necesito ser representado por una editorial. Que tengo que hacer lo que más odio en este mundo....trabajar con alguien por encima de mi. No soporto ser ordenado, yo hago las cosas cuándo a mi me da la gana y a mi forma sin que nadie me diga esta mal o bien. ¿No te gusto?...pues jodete no lo haré otra vez y mucho menos a tu forma.

𝑵𝒐 𝒗𝒂 𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒔𝒊 𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒐 𝒐𝒃𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒔𝒖𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒚 𝒅𝒂𝒏 𝒓𝒆𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒂𝒍𝒆 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒏𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒓𝒂𝒓𝒍𝒐, 𝒓𝒆𝒏𝒖𝒏𝒄𝒊𝒐- explico. -𝑬𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒂𝒃𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒏𝒂𝒍𝒊𝒛𝒂𝒏𝒅𝒐.

𝑺𝒊 𝒍𝒐 𝒑𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒆𝒓𝒂, 𝒆́𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏- me da mamá la razón. Me abraza y me agarra de ambas mejillas. -𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒊𝒕𝒂 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂 𝒚 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒆𝒍 𝒕𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂, ¿𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒄𝒂𝒓𝒂 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂 𝒚 𝒕𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒐?.

Hago un puchero y le sigo el juego a mi madre. Claro que tengo una carita bonita, todos quisieran tenerme en sus negocios.

𝑨𝒍𝒄𝒂𝒉𝒖𝒆𝒕𝒂- murmurra por lo bajo

Ooh, dijo lo que no debia.

¿𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒎𝒆 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒓?- intriga mamá

Ni que lo fuera a repetir, no es tan estupido para hacerlo.

𝑷𝒓𝒆𝒄𝒊𝒐𝒔𝒂- responde todo lo opuesto a lo que realmente dijo con una sonrisa inocente.

Cobarde.

𝑨𝒉, 𝒄𝒓𝒆𝒊 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒅𝒐 "𝒂𝒍𝒄𝒂𝒉𝒖𝒆𝒕𝒂"- menciona. -¿𝑬𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐?.

Claro que lo escuche si lo dijo bien claro.

𝑵𝒐, ¿𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒄𝒓𝒆́𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂?. 𝑺𝒊 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂- intenta convencerla papá

Qué cursi, no soy yo el que dice esas cosas y siento vergüenza.

Ignora sus palabras bonitas para mirarme a mi esperando a que le de la razón con lo que ella escucho, con gusto le daria la razón tengo ganas de reirme de sus comentarios pero el señor presente no deja de mirarme con una cara de "si le das la razón te arranco la cabeza".