𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚

𝐂𝐚𝐩 4

𝐉𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐞𝐬 𝐒𝐭𝐞𝐢𝐧 𝐌𝐞𝐲𝐞𝐫

¡𝑨𝒚, 𝒂𝒚!, 𝒎𝒂𝒎𝒂́ 𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒐𝒍𝒊𝒐- me quejo al sentir el ardor de las tipicas cosas para curar mis heridas.

𝑵𝒐 𝒔𝒆𝒂𝒔 𝒖𝒏 𝒒𝒖𝒆𝒋𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒐𝒏 𝒚 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒎𝒆 𝒐𝒄𝒖𝒍𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒆 𝒎𝒐𝒓𝒆𝒕𝒐𝒏- demanda

Ni que me estuviera curando con calma y cuidado. Esta usando fuerza, me esta castigando por andar de peleonero. ¿Pero que culpa tengo yo?. Me gusta estar repartiendo golpees y que apuesten por el quien es más fuerte y quien resiste más golpees. Y sino es eso, estoy arriba de los edificios con arma para dispararle a alguien desde lejos sin ser visto.

Casi siempre estoy haciendo lo primero, no es muy seguido que me envien a mi hacer un pedido.

𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒐𝒍𝒊𝒐- digo

𝑨𝒑𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒚 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒕𝒐𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐- menciona. -𝑻𝒂𝒏 𝒗𝒂𝒍𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒊𝒓 𝒂 𝒓𝒆𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒓 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆𝒆𝒔 𝒂 𝒈𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏̃𝒂 𝒚 𝒖𝒏 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒐𝒏 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒓𝒂𝒓𝒕𝒆.

Madre bonita, deja de ridiculazarme y de esa manera.

𝑵𝒊 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒖𝒓𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒅𝒐𝒍𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏- digo

Solo que el doble. Y no es a gente extraña como ella dice, son gente que vive en las sombras, vendedores de drogas, asesinos, ladrones algunos de los más buscado de la policia, hackers, jefes tanto de mafia como de empresas y agencias, encuentras de todo en una pelea clandestina. Los mismos que la contratan a ella para matar, solo que ahi es donde gastan cantidas altas de dinero apostando por el mejor peleador y es ese soy yo.

𝑷𝒖𝒆𝒔 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒂 𝒎𝒆𝒕𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒂 𝒑𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓 𝒚 𝒉𝒂𝒄𝒊 𝒏𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒅𝒓𝒂𝒔 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒂 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆𝒂𝒅𝒂 𝒚 𝒏𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒈𝒂𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒎𝒊 𝒎𝒂𝒒𝒖𝒊𝒍𝒍𝒂𝒋𝒆 𝒆𝒏 𝒕𝒊. 𝑮𝒂𝒔𝒕𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒃𝒂𝒔𝒆 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏 𝒎𝒊- dice

Que razon tiene. Gasta mas el maquillaje en mi en tapar golpees que en ella para ir a trabajar. Y no se para que tiene maquillaje si ella no lo necesita ni Queen tampoco, son aun más hermosas cuando no lo usan. Sus bellezas naturales son mil veces mejores cuando no la cubren con el maquillaje y miles de joyas en ellas adornandolas.

Pero a papá le gusta más cuándo ella las usa, el problema de eso viene cuándo se pone demasiado de cariñoso. Ya saben, esta todo el dia detrás de ella, de cada cinco segundos esta dandole besos y cada vez se notan mas subidos de tono y la mirada lo delata.

En otras palabras alfrente de nosotros no disimula para nada las ganas que tiene de encerrarce con mamá en la habitación y no salir por horas.

Creanme, es incomodo ver a tus padres de esa forma. Pero ya cuando creces, no son discretos y en esta familia ser discreto es lo menos que se puede hacer. Siempre metiendonos donde no nos llaman y dejando en claro nuestras intenciones delante de todos.

𝑷𝒆𝒓𝒅𝒐𝒏, 𝒕𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒓𝒐 𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒒𝒖𝒊𝒍𝒍𝒂𝒋𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒈𝒂𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒎𝒊- prometo

¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒎𝒆𝒕𝒊𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒂 𝒑𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓?- pregunta

Muy larga la historia, haci que la contare lo mas corta que puedo hacer.