𝐃𝐞𝐬𝐦𝐨𝐧𝐝 𝐑𝐢𝐦𝐢𝐭𝐭𝐢
𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒂𝒑𝒐𝒚𝒐, 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒊𝒈𝒂𝒏 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒆𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔- salen las últimas fans, dejandonos Adele y a mi solos en la habitación. Cierra la puerta para dejarse caer en ella de espaldas y sonreir victoriosa. -𝑺𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐.
¡Al fin!.
𝑫𝒆𝒔𝒄𝒂𝒏𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏- lanzo el bolígrafo a la mesa para subir los pies al sofá y dejarme caer en el mirando al techo, relajandome por completo. -𝑴𝒆 𝒅𝒖𝒆𝒍𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒐 𝒚 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔, 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒐𝒓𝒎𝒊𝒓.
A los segundos ella también se deja caer en el otro sofá, ambos con el mismo estado de animo. Cansados y agotados física y mentalmente.
𝒀𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒂 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒂𝒈𝒐𝒕𝒂𝒅𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒓𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒉𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒔 𝒂𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒖 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒂- cuenta
¿𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒆𝒏 𝒕𝒓𝒆𝒔 𝒂𝒏̃𝒐𝒔?, 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒚 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒔 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒆𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔- digo
𝑫𝒊𝒈𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒊𝒏𝒈𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒆𝒏𝒗𝒊𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒎𝒆 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒍𝒂 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒚 𝒏𝒊𝒏𝒈𝒖𝒏𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒊𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒕𝒂𝒏 𝒂𝒈𝒓𝒂𝒅𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒚 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒔𝒊𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒕𝒖́- responde
𝑨𝒂𝒘, 𝒂𝒅𝒎𝒊𝒕𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔- expreso con ternura.
En estos momentos deseo irme a casa y dejarme caer en la cama como pez muerto. Estoy que me quedo dormido al instante sin quitarme la ropa que tengo puesta en estos momentos, no tengo más energía ni para desvestirme. Y que bueno que es fin de semana y el maestro no lo vere hasta el lunes.
Tuve que cambiarme a clases en casa, desde que debute y fui a la escuela al dia siguiente, mis compañeras de clases y las que no son de mi clase y grado. Me estuvieron acosando, atosigandome al tal grado que las tuve todo el dia encima de mi. Que si fotos por aca y alla, se mi amigo, me gustas se mi novio. Participa e en esto y en lo otro.
Pase el trabajo más grande de mi vida en encontrar un lugar para almorzar, pero falle, cuando solo faltaban dos minutos para la hora de salida me levante de mi asiento como un rayo y sali corriendo para evitar esa avalancha de chicas en mi.
Por suerte mi papá ya habia llegado y le dije que arrancara y no mirara atrás ni se detuviera sin importar que escuchara. Pude respirar tranquilo pero después mi teléfono empezo a sonar como loco, eran las locas chicas de mi clase enviandome mensajes. Sin mentirles me entraban más de viente mensajes de distintos chat de veinte chicas distintas. No quice hacerlo y menos ahora que falta poco para que termine el último año, pero papá decidio por conseguir un maestro de hogar que estuviera dispuesto a darme clases hasta que termine y lo que falta de material.
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚
Romance"𝙋𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖 𝙨𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚, 𝙘𝙤𝙧𝙧𝙚 𝙚𝙡 𝙘𝙖𝙤𝙨" Cinco hijos. Cuatro chicos y una chica. Todos inteligentes con excelente promedio academico y en lo laboral, responsables, educados, gentiles, obedientes, con rasgos de belleza de otro m...