𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚

𝐂𝐚𝐩 9

𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 𝐒𝐭𝐞𝐢𝐧 𝐌𝐞𝐲𝐞𝐫

¿𝑺𝒂𝒃𝒆 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐 𝒕𝒖 𝒇𝒓𝒂𝒑𝒑𝒖𝒄𝒄𝒊𝒏𝒐 𝒄𝒉𝒊𝒑 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒂𝒎𝒆𝒍𝒐?- intriga Gamaliel

Le doy un sorbo muy largo para dejandome llevar por su delicioso sabor y con la otra mano en el volante.

𝑺𝒊 𝒚 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐- respondo

También aprovechamos y nos compramos almuerzo, cai en cuenta que debia tener algo en mi estomago. Yo no puedo tomar cosas con cafeina solas, debo comer algo, sea un sencillo sandwich pequeño o un desayuno que me preparan en casa que esos son banquetes. Lo cuál olvide hacer antes de salir de casa, el cabreo me quito el hambre pero después que hice lo que hice el hambre se hizo presente. Y ya la hora de desayuno se habia acabado en cualquier sitio de comida menos en Ihop, ahi siempre es desayuno, pero no estaba de animos para comer ahi, si lo hacia no podia comprarme un starbuck's terminaria con dolor de estomago.

Ni tampoco queriamos ir a uno de esos restaurantes lujosos solos y terminamos comprando en McDonald's. Y nosotros bien infantiles nos compramos unas cajas felices porqué ellas traen yogur y aveces manzanas verdes, por eso las compramos solo por las manzanas. No nos juzguen, todos tienen su lado infantil que dejan libre de ves en cuando.

𝒀𝒂 𝒗𝒆𝒐 𝒚 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒂 𝑳𝒖𝒌𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒉𝒐𝒓𝒂- dice

La comida te hace olvidar cualquier cosa, pero yo no tengo tiempo para ponerme a llorar en mi habitación comiendo un bote de helado y viendo peliculas romanticas para terminar diciendome al espejo que mi noviazgo fue una mierda comparado con los de esas peliculas.

¿Qué obtengo con hacer eso?.

Al contrario me siento feliz y contenta de haber salido de un chico que no me supo valorar ni me mostro el más minimo respeto. Yo merezco más que eso, alguien un billon de veces mejor que él.

¿𝑸𝒖𝒆́ 𝒗𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂?- pregunta Ivy

¿𝑯𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆?- pregunto

𝑻𝒖𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔, 𝒅𝒂𝒉- responde obvia

𝑶𝒉, 𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔- exclamo. -𝑺𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒓𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒎𝒂𝒏𝒆𝒓𝒂.

Una manera que les va a encantar y me celebraran mi grandioso logro.

Estaciono mi camioneta a un lado de la entrada de mi casa, ya se encargara uno de los empleados en llevarla al carage con los demás autos.

Doy una mirada rápida de no olvidar algo dentro ni que a los olvidadisos de mis amigos dejen sus carteras o teléfonos.

Saludamos a la seguridad de la entrada, nos respondem el saludo con asentimiento de cabeza. Entramos y nadie nos recibe como de costumbre haci que comenzamos la busqueda de quien sea. Ni siquiera el perro de la casa me recibio, bueno no puedo esperar mucho de Titan esta viejo y esta en la faceta de no querer correr, solo estar tirado en su cama, comer, salir al patio y pedir cariño.

Entramos al comedor, no hay nadie. Damos una mirada a la cocina, tampoco hay nadie. Decidimos por ir a buscar a las demás habitaciones de toda la primera planta, antes vallamos a la biblioteca encontramos a la primera en la sala terminando una llamada. Al colgar se da cuenta de nuestra presencia.

𝑯𝒐𝒍𝒂 𝒕𝒊𝒂- saluda Ivy junto con un abrazo de esos maternales que nos da a nosotros.

𝑴𝒊𝒔 𝒓𝒊𝒛𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒂- alaga mamá