𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚

𝐂𝐚𝐩 8

𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 𝐒𝐭𝐞𝐢𝐧 𝐌𝐞𝐲𝐞𝐫

¡𝑳𝒆𝒗𝒂𝒏𝒕𝒂𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒂!- escucho que gritan haciendo que me despierte de un salto y este en modo alerta.

A mi no me pueden gritar de esa manera si estoy dormida, me despierto de una y más que alerta por cualquier cosa. No con armas como mis hermanos, que por el momento estan corriendo con suerte las muchachas, pero como quiera no pueden estar cerca de mi porqué seré capaz de darte un puñetazo rompiendote la nariz de una.

𝑪𝒂𝒓𝒂𝒋𝒐, ¡𝒔𝒆 𝒅𝒆𝒍𝒊𝒄𝒂𝒅𝒂!- grito de vuelta, llevo una mano al pecho intentando tranquilizar mis latidos.

Lanza a mis pies su mochila grande color de un rosa muy chillon, la reconozco, trae maximo como tres a cuatro cambios de ropa ahi dentro con sus cosas personales y su pijama.

Es algo que siempre ha echo, trae un cambio de ropa por si en ultimo momento mis padres o hermanos sugieren para salir. No tengo problemas en prestarle algo pero el problema es que mi ropa no le queda. Tengo más pechos que ella y un poco de caderas. Lo unico que le quedan son mis zapatos.

Y cuándo la invito aqui para pasar el rato termina quedandoce a dormir, por eso trae una pijama y ropa extra. Es mejor estar preparadas por cualquier cosa.

Bueno en lo que estaba al dejar la mochila en la cama comienza abrir todas las cortinas y mi habitación es alumbrada por completo por la claridad del sol.

𝑻𝒖 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒖́𝒏𝒊𝒄𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒊𝒏𝒗𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒂 𝒕𝒖 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒚 𝒄𝒖𝒂́𝒏𝒅𝒐 𝒗𝒆𝒏𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒕𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒕𝒖 𝒄𝒂𝒎𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒍𝒆𝒔𝒊𝒎𝒐 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐- dice

¿Para que levantarme solo para recibirlos?....no hay necesidad de hacerlo. Estan en confianza y saben todo de nosotros, que no hay necesidad de hacerlo y nos han visto sin estar bien formal vestidos.

𝑨𝒚, 𝒅𝒆𝒋𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒐𝒍𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒕𝒆𝒎𝒑𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒋𝒐𝒅𝒆𝒓- me quejo

Lo último que recuerdo es que termine de ver la Casa de Papel Korea, pase a la original que es la española. Estuve como hasta las.....dos o tres de la madrugada viendola hasta que escuche que mis padres habian llegado y decide por irme a dormir.

Ya que ellos se quedaron con la costumbre de que entraban a nuestras habitaciones a ver si estabamos dormidos o no. Solo nos dan una mirada desde la puerta y luego se van pero conmigo papá hace una excepción. Aveces me hago la dormida solo para ver lo que hace y solo esta unos minutos observandome como si estuviera cuidandome de mis sueños.

No me molesta cuándo lo hace, me siento protegida en mis sueños. Que nada ni nadie me puede hacer daño con su solo presencia, he llegado a escucharlo murmurar cosas por lo bajo nada malo, solo las tipicas palabras de papá protector y sensible.

A noche dijo lo siguiente, "𝐶𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑖𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎 𝑐𝑟𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑚𝑎́𝑠, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑛𝑜 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑚𝑖 𝑎𝑢́𝑛 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑒𝑠 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑖 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎 𝑦 𝑛𝑜 𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑜 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑖𝑟 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎. 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑖𝑔𝑢𝑎́𝑙 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑠𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑚𝑎𝑑𝑟𝑒 𝑦 𝑦𝑜 𝑛𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑟𝑡𝑜 𝑚𝑖𝑠 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑒𝑧𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑎".