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En el salón de Defensa contra las artes oscuras un animago y su alumno conversaban amenamente, aunque agitados, dado su reciente práctica intensiva de la asignatura. Remus no había perdido el tiempo y se estaba dedicando enteramente a cumplir con lo que se le había encargado, dar clases particulares con predisposición y modestia, como siempre cuando se trataba de cierto joven de lentes.
El profesor cerró el armario de madera densa, encerrando así al boggart y dejando que Harry reponga energías para la siguiente ronda.

-Estás bien Harry?
-De hecho, si... «murmura extrañado mientras calma su respiración, su ritmo cardíaco por otro lado aún está fuera de control»
-Perfecto «suelta a modo de quejido cansado» no es raro que ahora te cueste menos, recuerda, la práctica hace al maestro.
-Eso dicen «se quita los lentes y seca el sudor de su frente antes de volver a ponérselos» aunque, jamás podría ser uno «esto provoca que Lupin esboce una sonrisa paternal»
-Por qué no?
-Bueno, soy un simple estudiante,
-Que va mucho más adelantado que todos los demás.
-Si pero solo eso; No quiero que me vean diferente solo porque conseguí adelantar un poco más en ésta materia, «aprieta los labios un instante y continúa» me ví obligado a defenderme por usted sabe quién, además, que haya aprendido un patronus aceptable, no es mérito mío profesor, sino suyo. «La sonrisa del profesor se vuelve tensa antes de desaparecer y acercarse al joven»
-Talvez, a medias, sabes que un maestro no es nada sin la voluntad de aprender del alumno. Tu talento natural como mago es innegable... Pero, admito que has aprendido bastantes cosas por tu cuenta «acota con seriedad poniendo una mano firme sobre el hombro del chico» has tenido que vivir situaciones que ningún niño debería soportar, eso te ha hecho fuerte y, para bien o para mal siempre te hará sobresalir del resto, es una cruz pesada Harry, lo sé y lo siento por eso. Pero siempre estaré aquí para ayudarte a cargarla.
-Gracias, profesor «el joven le sonríe con cariño» es un alivio siempre contar con usted.

Remus suelta el hombro ajeno y camina hasta situarse en el escritorio (también ajeno) rodeándolo y recargando su espalda contra dicha mesa, descansando.

-Te invitaría a tomar aire Harry, pero en este salón no hay una mínima ventilación «comenta»
-Lo sé, es odioso que así sea. Cada vez que tenemos clases aquí siento que me asfixio.
-Eso se llama claustrofobia «agrega bromeando»
-Talvez, o, solamente es fobia al profesor Snape «responde siguiendo el chiste» debería visitar un psicólogo, definitivamente no es normal.
-Harry «se ríe divertido» lo que no sería normal es sentirse a gusto con él.

Las risas bajas de los dos se mezclaron como una sola transmitiendo calma y satisfacción en el ambiente. El formal pero modesto profesor rebuscó en su maleta y sacando una barra de chocolate se la extendió al adolescente, este la tomó ansioso y se apresuró a comer.

-Ught, lo siento «murmura con la boca llena» usted quería?
-No te preocupes, tu lo necesitas más que yo «asegura comprensivo»

Del otro lado de la puerta se encontraba un enojado y lúgubre profesor de vestimentas oscuras y mirada perforante, quien después de girar el picaporte tres veces se había dado cuenta de que la puerta estaba cerrada desde adentro; lo que lo enfureció aún más, cómo se atrevían a encerrarse en su propio salón de clases? Era una osadía! Sencillamente una falta de respeto hacia su persona y una declaración de adversidad abierta aún cuando él mismo les había advertido de ello. Sacó la varita de la manga de su túnica, y se disponía a recitar el hechizo que abriría esa puerta estrepitosamente pero antes de culminar, una curiosa voz lo detuvo, desconcentrándolo oportunamente.

-Ah Severus, aquí estabas.
-Director «saluda muy a su pesar»
-Estaba buscándote, debí suponer que estarías aquí «le sonríe con una diversión que amenaza con extinguir la paciencia del pelinegro»
-Debí suponer que no dejarías que lo hiciera. «dice entredientes»
-No sé a qué te refieres.
-Oh, no lo hagas «advierte» sabes perfectamente de qué estoy hablando. «el anciano director sube sus cejas como si ignorara el tema del que hablan»
-Acaso querías interrumpir las clases particulares de Harry? «va directo al punto invirtiendo la situación»
-Y ahí está, «responde severus suspirando» como lo suponía. Sabías que pusieron el seguro?
-No quieren interrupción con la clase, es muy importante que Harry recupere ésta materia y,
-Basta de farsa, Albus. Entonces debo suponer también que apoyas ésta locura así como apoyas la de mañana.
-Apoyar qué? «finge indiferencia mientras saca un caramelo de su bolsillo» Harry ya no es un niño, deberías darte cuenta de ello y, estoy dispuesto a apoyar cualquier cosa que sea beneficiosa para mí muchacho.
-Es en serio? «sube una ceja escudriñando el rostro del más viejo» por más que me esfuerce no puedo entender en qué todo esto sería beneficioso para Potter. Además, no fuiste tú quien dijo que la muerte de Potter en el futuro será el beneficio de todo el mundo mágico?
-Si, pero estoy seguro de que no lo dije así «responde tranquilo» me gustaría que las cosas fueran diferentes, sabes que aprecio a Harry Potter, severus, tanto como te aprecio a ti.
-'Como Cerdo para el matadero' «cita molesto»
-Severus por favor, yo no he dicho tal cosa. De ser así lo habría visto en el pensadero. «se acerca al profesor y pone una mano en su hombro» créeme, lo estás pensando demasiado, solo debes dejar que las cosas sigan su curso... Quieres un caramelo de limón?
-No quiero un maldito caramelo! «masculla provocando que el director de Hogwarts esboce una sonrisa que en cierto punto podría esconder algo más que diversión»
-Comprendo, «continúa calmado» lo que tú quieres es interrumpir la clase del joven Potter con Remus. «asiente para sí mismo en silencio mientras parece pensar en algo más» Desafortunadamente, no puedo dejarte hacer eso, muchacho.
-Albus, est,
-Ya que hacerlo, sería ir en contra de mi mismo.
-Querrás decir de tus propios y extraños intereses.
-Creo, que los giros del destino sí son curiosos a veces pero, debes dejar que Harry viva su propia vida Severus «explica con simpleza»
-Vivir su vida? «repite indignado» mi deber es protegerlo.
-Si, más allá de tu deber el cual te recuerdo que debe ser desconocido para el chico, deberías preguntarte por qué te interpones... «Ambos se miraron un instante sin atreverse a decir más, Albus Dumbledore se dió cuenta que había Sido suficiente y decidió cambiar de tema» Bueno, ahora sí ya lo entendiste y estás desocupado, me gustaría que me acompañes a un lugar. «Severus no podía dejar de mirar la puerta de su salón de pociones» Vamos, nada le pasará a Harry severus, solo está estudiando.

Las dos Caras de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora