Las dos Caras de las Sombras

22

Otra semana se había ido nuevamente, ya era viernes y cierto chico de lentes y una reconocida cicatriz no quería salir de la cama, sabía que las clases eran más pesadas el último día. Se sentía aliviado de haber terminado sus molestos pendientes pero aún así no podía estar tranquilo, la mente que antes estaba ocupada por las candentes escenas con ciertos profesores de defensa contra las artes oscuras, ahora había sido ocupada por alguien nuevo, Lucius Malfoy. Mientras todos se habían ido y probablemente ya se encontraban desayunando, él aún estaba en la cama, suspirando por el recuerdo de la charla (inesperada) que había tenido con el albino.

(Flashback)
Lucius y Harry se encontraron en la oficina del director, ambos notoriamente incómodos con la presencia del otro pero por motivos diferentes. Albus Dumbledore simplemente sonrió y se dispuso a acomodar sus fichas nuevamente.

-Bueno, «carraspea llamando la atención de sus dos invitados» espero que hayan tenido un buen despertar, ambos saben por qué están aquí «los aludidos asienten» mi deber ya se ha cumplido, solo estoy estirando las cosas y retrasándolos. Si ya todo está arreglado y ambas partes están de acuerdo, les sugiero que aprovechen el tiempo y vayan a hacer lo que pactaron, ya los retuve suficiente. «Harry solo asintió nervioso»
-Muchas gracias director, «habló Malfoy viéndolo a los ojos» eso mismo haré. Sepa que valoro mucho este voto de confianza. «ahora es Albus quien afirma con la cabeza, manteniendo su seriedad» Sígame Potter, lo escoltaré a donde será nuestra modesta reunión.

Así, el chico de la cicatriz siguió al mortífago por los corredores de hogwarts, hasta que al detenerse la sala de Menesteres se hizo visible ante ellos. Una vez dentro no había escapatoria, Harry lo sabía, debía ser cuidadoso.
El lugar se había autoequipado para sostener una reunión, o una amena charla entre conocidos; Las luces eran tenues e íntimas para no estorbar al ojo, había una pequeña mesa de no más de un metro y medio de largo y poco menos de un metro de alto, con sus respectivas sillas, sobre ella increíblemente había una tetera humeante y dos pequeñas tazas, definitivamente la habitación se había esforzado por hacer sentir cómodo al aristócrata rubio que la visitaba quizás por primera vez. El elegante hombre tomó asiento y se sirvió una taza de la caliente bebida.

-Sientese Potter «habla autoritario y es obedecido de inmediato» quieres té?
-Si, por favor... «Harry intenta levantarse para servirse pero es detenido» señor Malfoy, yo puedo servirme, no hace falta que usted,
-Este día es usted mi invitado, yo lo haré. No hay necesidad de apenarse, lo he hecho antes. «así, termina de servirle el té al joven»
-Gracias... «el hombre de ojos grises levanta la vista en dirección al agradecido y su mirada denota diversión y conformidad»
-Supongo que ya sabe por qué está aquí. Dumbledore debe haberle comentado.
-Así es...
-Creo que puedo saltearme todos los detalles del hecho. «Harry agradeció internamente por eso» Iré al punto ya que estoy un poco ansioso por todo esto, debe entender que fue algo nuevo para mí... E inesperado ciertamente «menciona entredientes»
-Lo comprendo, no quise faltarle el respeto de esa forma. No creí que lograría ese hechizo, ni la profesora creyó que lo haría pero... Por alguna razón fui el único en meterme en problemas.
-Algo habitual en usted Potter, pero puedo comprenderlo. Ciertamente el Mutaregenus es un maleficio tramposo con el que ningún curioso debería jugar, es una molestia que solo le desearía a mis enemigos «menciona con cierto tono de maldad y perversidad»
-Como por ejemplo, yo. «se anima a decir, el semblante de Malfoy cambia de repente, pero extrañamente ya no luce oscuro ni perverso, sino que se ha llenado de luz y misterio»
-Eso piensas?
-Creí que era un hecho. Usted y su hijo se han encargado de recordarmerlo desde primer año.
-Y es ahora cuando lamento que así sea «habla con calma y lo mira de soslayo» escuche,
-Yo, lamento interrumpir «menciona en voz baja tanteando el terreno» sé que es algo que le molesta mucho pero, quisiera pedirle que no me trate de 'usted',,, al menos mientras mantengamos una conversación, yooo~ «titubea»
-Se siente raro verdad? «lo cuestiona comprensivo, en lugar de ofendido»
-Así es, no sabía cómo decirlo y no quiero ofenderlo señor Malfoy.
-Ves?... No fue tan difícil. «habla sin presiones ni etiquetas, como el joven le había pedido» Lo que menos quiero es incomodarte al comienzo Potter, ya que ésta conversación ni siquiera ha comenzado realmente. Yo también te he pedido que dejes de llamarme por mi apellido, digo, después del beso que me diste en el jardín este tipo de confianza no puede ser tan complicada, no?