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El antiguo profesor de pociones habia despertado tan cansado y de malas, que ni siquiera se presentó a su clase de defensa contra las artes oscuras, y es que no le hacía un apice de gracia recordar todas las reglas que había roto la noche anterior, su reemplazo Remus Lupin se dirigía al aula de dicha materia a paso lento y sin opción. Al llegar, no tardó en divisar a su cercano alumno, ahora cómplice de ciertas situaciones comprometidas.

-Buenas Tardes «saludó monótono pero atento»

Toda la clase respondió sin excepción, Remus Lupin era de esos profesores que no tenían enemigos, que jamás molestaba ni presionaba a sus estudiantes ni siquiera cuando era necesario, nadie podía albergar una opinión negativa sobre él, casi tan bueno y entrañable como Slughorn pero, sin una pizca de la inocencia que recubría al más viejo. Nadie en todo Hogwarts (a excepción de los tres Gryffindor y, cierto poderoso mago) podía imaginar ni concebir que aquel bondadoso hombre mantenía un oscuro secreto con el polémico adolescente que era el foco de interés de todo el mundo mágico. Aquello no tenía forma definida, no había palabras para describir la insana relación que se negaban a terminar, no se sentían capaces de ponerle un nombre pero disfrutaban culposamente de los encuentros casuales y del calor entre sus cuerpos, sí, era sin duda complicado... A mitad de la clase, los ojos lobeznos buscaron los esmeralda, hallandolos sin insistir, brillantes, dejándole ver que el joven lo había extrañado, produciendo una retorcida sensación de calma y alivio en su corazón que le permitió sonreírle al chico de gafas. Las horas pasaron tranquilas, con la mente del profesor dividida entre un alumno y el resto de la clase, impartiendo meticulosamente la materia, mientras gestos sugerentes, miradas insinuantes y sonrisas que rozaban lo lascivo eran intercambiadas, debajo de las narices del grupo de alumnos que no se percataban de nada. Cuando todo acabó y cada estudiante guardaba sus cosas apresuradamente para abandonar el aula del mismo modo, Ron y Hermione miraron a Harry, sabiendo lo que probablemente estuviera pensando el de lentes, mientras observaba ensimismado al reemplazante de defensa contra las artes oscuras, guardar sus cosas y preparar su portafolio para salir.

-Hablarás con él, cierto, Harry? «preguntó la chica»
-Si «aseguró moviendo su cabeza» debo hacerlo, la verdad no me parece la idea más práctica, decirle a Lupin que, crucé la línea con el profesor Snape pero, siento que si no lo hago estaré traicionándolo,
-Asi como traicionas a Snape, justamente con,, Lupin. «ironiza el Weasley, fingiendo sorpresa»
-Bueno Ron, no vas a condenarme por eso, o si? «responde Harry a la defensiva» Dudo que te importe de todas formas.
-No te estoy juzgando porque eres mi amigo, pero considero que jugar a dos puntas no va traer nada bueno... Qué digo? A tres! «enuncia con sus dedos» Olvidaba al papá de Draco, casualmente las personas que elegiste para este peculiar juego son profesores, mortifagos y uno es miembro de la orden,,,
-Olvidaste mencionar sus edades «responde sarcástico»
-Ni siquiera hace falta hacerlo, creo que no comprendes la gravedad del asunto Harry, te estás perdiendo. Dos de esos tipos odiaron a tu padre y uno de ellos, fue su mejor amigo... Dime qué lo entiendes «entrecierra los ojos el colorado, habiendo perdido la esperanza de que su amigo realmente entendiera su punto»
-Lo hago, Ron «baja la voz un poco más personal» es solo que no logro evitarlo.

El Weasley simplemente asintió silencioso, sabía que Harry no tenía completamente la culpa de todo, pero le molestaba que no fuera capaz de decidirse por uno de sus pretendientes, no podía estar con los tres o sí?
Aunque si aceptara alguno, rompería dos corazones, bueno, al menos uno se rompería, no estaban seguros de que Lucius Malfoy tuviera corazón o intenciones nobles hacia el joven.

-Ron y yo ya nos vamos Harry «hermione rompe el silencio» te esperaremos en el comedor para la cena, no faltes. Sabes que no has estado comiendo bien últimamente, entiendo que tienes preocupaciones pero no debes descuidarte por eso, no vale la pena.
-Lo sé, «suspira aclarando sus pensamientos» estaré ahí, no se preocupen.
-Mas te vale o saldremos a buscarte «acota Ron»
-Ya dije que iré «repite» contentos?
-...

Las dos Caras de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora