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Tal como lo habían prometido, Ron Weasley y Hermione Granger habían cumplido su promesa de pasar la mayor parte del tiempo junto a su amigo, no lo dejaban solo ni por un segundo, a menos que quisiera ir al baño y lo esperaban en la puerta. Actitud que estaba molestando especialmente al actual profesor de DCAO, quien veía frustrados sus intentos de acercarse al adolescente de gafas, sabía que los Gryffindor lo estaban haciendo a propósito, pero no lograba descifrar por qué, y eso estaba causando ansiedad en su sistema y, aunque no lo admitiera un hilo de preocupación se colaba entre sus pensamientos, haciendo que divagara en posiblidades inimaginables para otra persona que no fuera él, cargándolo de celos y desconfianza.
Lamentablemente para Harry Potter, el lunes había llegado, ahora sería imposible esconderse de cierto profesor sin escapar de las clases, porque sabía que aunque se ausentara a las clases de Snape, éste hallaría el modo de encontrarlo en las siguientes y no tendría ningún reparo en sacarlo de algún salón, ningún profesor se opondría a ello, no se opondrían a Severus Snape.
Harry asistió a sus clases con regularidad durante la mañana, pero la hora de defensa contra las artes oscuras había llegado, y el estómago ácido del chico lo resentía. Diez minutos después de que cada alumno estuviera sentado en su respectivo lugar, las puertas del aula se azotaron, dejando ver a un oscuro profesor ingresando bruscamente, ondeando su capa para reflejar su molestia, sin mirar particularmente a nadie, al llegar a su pupitre, tomó aire y sin girarse ordenó.

-Abran su libro en la página doscientos cincuenta y dos, quiero un resumen de lo que entendieron para el final del día. «La mano de la alumna con el mejor promedio de Hogwarts se levantó pidiendo permiso para decir algo» Si, señorita Granger? «pregunta muy de mal humor»
-Profesor, apenas vamos por la página ciento noventa y seis, no podemos saltearnos,
-Soy el profesor de ésta materia «gruñe enaltando la voz» usted misma lo dice, por lo tanto puedo hacer lo que se me antoje.
-Opino que no es prudente,

En ese momento Hermione supo que se había equivocado al insistir, ya que pudo ver al hombre girarse repentinamente y acercarse a ella con enojo. Una vez en su pupitre, se acercó mucho a ella para hablarle a centímetros de distancia.

-No recuerdo haber pedido su opinión «musita mordaz» o si? Le sugiero que, si no puede evitar ser la sabelotodo de mi clase y aplacar su gigantesco ego, al menos evite ponerse en mí contra, porque podría perder más de lo que cree. «éstas palabras, sumadas a una intensa mirada sobre ella, lograron hacerla tragar en seco, incómoda y advertida intentó justificarse notoriamente sonrojada»
-Yo n-no, no pretendía eso, profesor Snape, solo,
-Cincuenta puntos... «cita lento» menos para Gryffindor.

Luego de decirlo se enderezó y volvió a su sitio con la misma rapidez con la que había llegado. Las risas de las demás casas, especialmente Slytherin no se hicieron esperar, y la mirada reprobatoria de Ron más la negativa de cabeza de Harry, lograron hacerla sentir aún peor. Serían dos largas horas después de todo.

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Los últimos diez minutos de clase se saboreaban en el aula de defensa contra las artes oscuras, donde Severus Snape se mantenía en completo silencio solo leyendo tediosos resúmenes mal escritos por alumnos que se hallaban perdidos en un tema que acababan de ver, él se divertía con ello, era plenamente consciente de que fallarian a la primera y saber que les pondría notas terribles lograba hacerlo sentir en paz consigo mismo, a excepción de dos o tres estudiantes que sobresalían del resto logrando notas decentes pero pobres y, de Harry Potter claro, el chico que antes era muy desafortunado en las materias cuyo profesor era él mismo, pero que ahora se llevaría una nota aceptable, a pesar de que su resumen había sido horrible y poco digno de leer. Pero la mejoría en sus notas no había sido por amor, claro que no, sino por simpatía, Severus Snape no cometía locuras por amor, al menos eso se obligaba a creer, simplemente Harry había mejorado (mentira), simplemente Harry ya no le provocaba el mismo rechazo de antes, molestarlo ahora solo iría en contra de sus propios sentimientos.
Draco había molestado a Harry durante toda la clase sin ser evidente, sentía que algo andaba mal, su padre no dejaba de hablar del 'Joven Potter' cada vez que tenía oportunidad y esto comenzaba a molestar a su madre y a incomodarlo, no podía entender cómo el principal enemigo de su señor y de toda su familia, se había convertido de repente en el nefasto tema de conversación que a su progenitor parecía simpatizarle mucho, todo era confuso para Draco, aceptar que el único enemigo declarado de su bando ahora estaba siendo, de alguna manera apreciado por Lucius no era aceptable para él, no podía comprenderlo, por eso en su frustración estaba molestando a Harry más de lo habitual. Este último se estaba cansando de ello y convenciéndose de que la única forma de acabar con 'el problema' era golpeándolo... Pero no quería caer en ello tan pronto, si de algo estaba seguro era de que la paciencia nunca había sido una virtud suya. Se apresuró a juntar sus útiles al igual que todos los demás, intentando volver a esquivar a Snape aprovechó el movimiento masivo de los estudiantes apurados para mezclarse entre ellos y salir, pero solo llegó hasta la puerta, porque alguien frustró su huida parándose frente a él, haciendo que sus dos amigos se detuvieran a esperarlo tambien.

-A dónde vas, Potter? «escupe con burla y rabia»
-Muévete Malfoy «le ordena el aludido con firmeza» o no responderé por mis acciones.
-Uhhh~ que miedo! «se mofa» Quisiera saber qué es lo que puedes hacer? «Antes de que Ron pudiera responder a eso, el rubio sigue hablando y llevando la conversación al punto que le interesaba» Pero me temo que eso puede esperar, lo que en verdad me desespera, es tu extraña relación con mí padre...
-Q-qué? «preguntó un preocupado Harry, sus amigos se tensaron ante esa tácita afirmación que les hacía preguntarse, cómo el rubio sabía eso»
-Te he puesto nervioso, eh Potter?
-Claro que no! «responde bajo y de mala manera» Ni siquiera sé de lo que estás hablando.
-Y esperas que crea eso? «sube una ceja» En la última semana que comencé a prestar más atención, me di cuenta que mi padre no deja de hablar de ti, «confiesa sorprendiendo no solo al trío, sino al profesor que aún se hallaba en el aula, silencioso y cauteloso sin ser notado» te menciona cada que tiene la oportunidad. En la cena, el desayuno, cuando hacemos compras, incluso cuando pelea con mi madre, te compara con ella «cita con asco» nuestro tiempo juntos acaba tratándose de tí y por Merlín, que no eres parte de ésta familia, Potter. «el chico suena desesperado y Harry puede entenderlo» Lo que quiero saber es por qué. Qué le hiciste Potter?
-Yo no le he hecho nada «contesta manteniendo la autoridad» no sé qué podría sucederle pero, siempre fui antes un tema de conversación para tu gente, no Draco?
-Si, así es «admite» pero no de ésta forma. Cuando se hablaba de ti era con odio, hasta asco, o te mencionabamos para,,, «calla de repente apenado»
-Si, solo dilo «harry dice tranquilo, aprieta los labios un momento viéndolo con aceptación y hasta un poco de ironía» que no te apene, estoy acostumbrado.
-'Para burlarnos' «cita sintiéndose mal por su enemigo» te mencionábamos para burlarnos, eso iba a decir. «Harry simplemente asiente y la mirada de pena de los Gryffindors restantes lo penetra un instante» y-yo,
-No estoy relacionado con el extraño comportamiento de tu padre, Draco y de hecho, no quisiera estarlo. Si eso era todo,
-Lo de antes, «menciona cortando las palabras del otro, refiriéndose claramente al hecho de que había molestado a Harry durante toda la clase» no me divierte... No es divertido molestar a alguien que no se defiende.

Fue todo lo que dijo antes de moverse de la puerta y continuar su camino dejando al grupo sin saber qué agregar.

-Debiste haberlo golpeado Harry «le dice el Weasley»
-No, no valía la pena «Rectifica Hermione»
-Si... Ambos tienen razón. «dice Harry en voz baja, quedándose detenido en la figura aristócrata y esbelta que se alejaba»

Cuando el trío rompió el contacto visual con Malfoy, intentaron caminar sus propios pasos pero una voz a sus espaldas los detuvo, dirigida específicamente a uno de ellos, delatando su presencia y conocimiento de la discusión anterior.

-Espera, Potter. «Pidió Severus Snape, con más impaciencia de la que quería demostrar»

El aludido se detuvo, haciendo seña a sus amigos de que continuaran sin él, diciendo que los alcanzaría más tarde. Quedadon por fin a solas en el aula, con su profesor.

Las dos Caras de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora