Capitulo 2: Greenwood

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-¿No te gustan los finales felices? _pregunté a la persona frente a mi. No podía ver nada más que sus ojos, azules grisáceos y he de admitir que son los más hermosos que he visto en mi vida.

-Prefiero las cosas sin final. _contestó encogiéndose de hombros. Su voz salió ronca y yo por más que quisiera saber quien era no podía.

-Me encanta cuando sacas frases de un libro. _hablé sonriendo y acariciando su borrosa mejilla.

La persona giró a verme colocando su mano sobre la mía y trazando pequeños patrones en ésta.

-Y a mi cuando sonríes.

Desperté de un salto al escuchar la voz del capitán quien nos avisaba que en diez minutos aterrizariamos en Zurich una gran ciudad de Suiza.

Mientras abrochaba mi cinturón y me aseguraba de que el de Charlotte estuviera bien asegurado mi mente recordó el sueño que acababa de tener.

Me intrigaba saber quien era esa persona, en mis sueños parecía que eramos pareja... ¿Será mi príncipe azul?. Cuando menos pensé el avión ya había aterrizado y Charlotte estiraba sus pequeños brazos intentando quitar la pereza de su cuerpo.

-¿Lista para irnos? _pregunté colocando un mechón de si cabello detrás de su oreja.

-Más que lista. _me sonrió con dulzura desabrochando su cinturón.

Cuando entramos al aeropuerto fuimos por nuestras maletas y mis ojos como si ya lo supieran se dirigieron hacia un hombre con un cartel que decía:

Hermanas Armstrong

Dudo que en Suiza hayan tantos latinos con el apellido "Armstrong", así que Charlotte y yo nos dirigimos hasta el hombre canoso quien al vernos bajó el cartel.

-Buenas tardes señoritas. Mi nombre es Billy Patchanon  y seré quien las conduzca al reino de Greenwood. _se presentó amablemente el hombre besando el dorso de mi mano y después el de Charlotte.

-Nosotras somos Rebecca y Charlotte... _antes de que pudiera decir mi apellido el hombre lo dijo con una sonrisa.

-Armstrong. Ese apellido es muy conocido en Greenwood. Será mejor irnos al jet privado real.

Charlotte y yo nos sorprendimos cuando dijo la palabra "Jet", ya nos habíamos impresionado bastante con viajar en primera clase y ahora nos salen con esto.

Billy, el amable hombre nos dirigió hacia un hermoso Mercedes negro y con caballerosidad nos abrió la puerta entrando después nuestras maletas en la parte trasera del auto.

El auto por dentro era bastante lujoso, sus asientos eran grises y cómodos, había una pantalla pequeña en la que se podía ver una película y varios tarros de dulces los cuales Charlotte y yo, como buenas niñas, empezamos a comer.

Alrededor de media hora en la que comimos los dulces de nuestras vidas, llegamos hasta una pista privada donde un hermoso y lujoso jet esperaba.

-Llegamos señoritas. _Billy con su amable sonrisa volvió a abrirnos la puerta y nos guió hasta los escalones del jet mientras unos hombres vestidos con traje negro iban por nuestro equipaje.

El interior era sin duda mejor que el exterior, los sillones eran color azul petróleo y en cada uno de ellos tenía gravado el escudo de Greenwood, había un mini bar en el fondo y los baños eran lujosos. Billy entró junto a los hombres de antes y se sentaron a dos sillones de nosotras.

-¡Vaya! Esto es increíble. _admiró Charlotte mirando a su alrededor.

-Lo sé, increíble. _murmuré antes de que el capitán pidiera que nos abrocharamos el cinturón de seguridad.

Éternité (Freenbecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora