Capitulo 25: La propuesta de la princesa

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A mi cuerpo le hacía falta algo.

Le hacía falta calor.

El calor que desprendía el cuerpo de Beck.

Me removí en la cama intentando encontrar ese calor que tanta falta me hacía.

Vacío.

Me incorporé completamente encontrándome solamente con la luz de la luna iluminar el cuarto de Beck y lo único que encontré fué un sobre.

Para mi atractiva princesa

Sé que me debes estar odiando en estos momentos, se que estarás decepcionada de mi. Pero tengo mis razones.

Desde pequeña siempre soñé con ser una princesa, como en las películas, soñé con que un príncipe azul me rescataría de la bruja malvada, que mataría a 100 dragones para demostrarme que me amaba. Tú cambiaste mi forma de pensar drásticamente; me enseñaste que las princesas de Disney están sobrevaloradas y que nadie sería capaz de cruzar un océano por mi.

Tú no, claro.

Desde el primer momento en el que te disculpaste porque tu hermana era mala en el golf lo supe, supe que tu si serías capaz de hacer hasta lo imposible por mi.

Los cuentos de hadas no existen, pero estoy viviendo en uno... Contigo.

Y es por eso que tú mereces a alguien mejor que yo. Alguien que te haga sentir igual de amada, alguien que no tenga miedo de hacer todo por ti y que a pesar de que no creas en los cuemie hadas... Sientas que vives en uno cada día.

Te amo Freen Chankimha. Tu eres mi cuento de hadas.

Beck.

PD. Dile a Char que gracias a ella, somos felices.

Arrugué esa carta con las lágrimas cayendo por mi rostro. Ella se había ido, se había ido de mi lado.

Pero puedo evitarlo.

Me vestí con unos jogger y una sudadera, bajé corriendo hasta mi auto y conduje por las solitarias y oscuras calles de Greenwood hasta el aeropuerto. Miré el cielo, iba a llover en cualquier momento.

Llegué en 10 minutos hasta el aeropuerto saltándome todas las leyes de conducción en todo el mundo, bajé de mi auto y busqué por toda la pista a Rebecca. A estas horas solo unos pocos vuelos salían y las pocas personas que habían estaban dentro de la terminal.

Mis ojos viajaron con desesperación por todas partes.

Hasta que la ví...

Hablaba con uno de nuestros pilotos y llevaba una maleta en su mano.

-¡Beck!

__________💞__________

En cuanto escuché ese grito un escalofrío pasó por todo mi cuerpo. El piloto con el que antes hablaba me pidió una disculpa y se fué dejándome de espaldas ante la mujer de mi vida.

-¿Qué haces aquí? _fué lo primero que pregunté al girar y encontrarme con esos ojos azul grisáceo cubiertos de lágrimas.

-Los pies siguen al corazón ¿lo olvidas? Pero la verdadera pregunta aquí es ¿por qué?... ¿por qué haces esto?

Se acercó hasta mi corriendo y en ese momento un trueno sonó por todo el lugar.

-Se supone que no debías leerla hasta que yo me fuera. _fué mi respuesta mientras limpiaba mis lágrimas.

Éternité (Freenbecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora