Mikaelson's soulmate

Marca

Klaus se quitó la camisa, se hizo al lado de Elijah, ambos besaron mi cuerpo, sentí que Elijah mordió varias veces mientras klaus pasaba su lengua por mis pezones.

Sin evitarlo mi mente fue a aquella noche, donde lo vi por primera vez.

-¿Te puedo marcar? - sus ojos rogaban por ello, si me marcaba nunca me podría alejar de su lado, un matrimonio mágico.

-Si nik, me puedes marcar.

Sin pensárselo más mordió mi cuello, un lugar que vería todo el mundo, todo el que me viera sabría que pertenezco a klaus Mikaelson.

Baje mi mirada a Elijah al sentir su miembro en mi entrada, eso dolería mucho.

-No va a caber. - digo sin contenerme, Klaus era una cosa pero Elijah, Dios.

-Empujaré con fuerza- respondió el mayor con un tono de burla.

Dolió, sin duda dolió pero me encantaba la manera en la que lo hacía, Klaus parecía perdido en mi cuerpo, cómo si ninguno pudiera tener suficiente de mi y por primera vez en muchos años me senti realmente bien.

El rubio me hizo despertar, no se a qué hora me dormí, se que fue en la madrugada pero no muy bien la hora, el híbrido me abrazo haciendo un calor recorrer mi cuerpo a través de la marca, alce mi mirada topándome con su mirada que era de felicidad pero a la vez tristeza.

-Nik... - teníamos que hablar, estas semanas con el tan ausente habían sido horribles.

-Shh, hablé con Rebekah, no quería lastimarme, solo no quiero que me dejes cuando te des cuenta de la horrible persona que soy, tienes ese poder sobre mi.

-Nunca te dejaría pero si me vuelves a evitar de esa manera tan horrible te enterraré junto a los vampiros de la cripta.

Digo recordando mi horrible descubrimiento de hace dos días, Marcel me había explicado más o menos en que consistía.

-No lo haré, menos ahora que eres completamente mía y yo completamente tuyo, aún así tengo que encargarme de las brujas, me están inquietando, creo que planean algo en contra mío.

-Deberías hablarlo con Marcel amor, el te quiere, tal vez te odie un poco pero eso no quita el hecho que te mira cómo su familia.

"Klaus me decepcionó y quisiera odiarlo Jenn pero si lo odio perdería esa parte humana en mi, tal vez no fuera el mejor ejemplo del mundo pero cuando necesitaba comida nunca me la negó, después de lo de Rebekah fue lo más cerca que estuve a odiarlo... es mi familia, ambos lo son, te toco toda una ficha pequeña" las palabras dichas por Marcel en una de nuestras salidas sonaron en mi mente.

-Marcellus me odia desde lo de Rebekah, no es una buena idea.

-No lo hace, está lastimado, hablando de tu hermana tienes que soltarla, es alguien que da mucho amor y la mayoría de las veces no obtiene ni la mitad, tú no se lo permites.

-Quiero evitar que la lastimen, ella se deja llevar muy fácil.

-El que la lastima con esas actitudes eres tú, déjala explorar, sabes que te adora y siempre volverá a ti.

Suelta un largo suspiro, parece pensarlo hasta ceder.

-Bien, que esté con Marcel, tal vez eso los motive a ambos a ayudarme a saber que quieren las brujas.

-Klaus- regaño a lo que esté solo sonríe.

-Estoy intentando.

-Hablan demasiado- escuchamos la queja de Elijah.

-Tu eras anoche el que no quería dormir si no estoy mal.

Este solo sonríe y me jala hacia a él.

La tarde llega pronto, hoy me veré con Davina por petición de Elijah, al parecer mantiene muy sola.