Mikaelson's soulmate

Distracción

-Mientes, mira no te niego que sentí algo contigo pero es imposible que esté embarazada ¿cierto Elijah? Me dijiste que los vampiros no pueden tener bebés.

Miro al nombrado que parece un tanto preocupado pero feliz.

-No lo hago cariño, anoche madre estaba usando lo que en brujería se le conoce como mapa de conexión, nosotros los originales tenemos mucho poder por lo qué hay esferas a nuestro alrededor que botan magia, así que madre estaba buscando la de rebekah, hubo un momento en el que todo el mundo se vio sacudido por otro ser alguien más poderoso, justo aquí en New Orleans, estaba preocupada ya que el lado licántropo de Klaus le da oportunidad de concebir, hizo la prueba y resultó, Niklaus había puesto su semilla en ti, pum milagro de la vida, vas a tener un pequeño mikaelson, madre no quiere.

Estaba embarazada, realmente embarazada, ¿qué haría ahora? ¿Ellos estarían felices?

-Pero... ¿ella va a matar a mi bebé?

La pregunta sale de mis labios que tiemblan ante la idea de volver a perder otra familia, tengo que ser fuerte, si de verdad estoy embaraza tengo que serlo por mi bebé.

Todos los hermanos me miran preocupados, Klaus que empieza a reaccionar se acerca a mi, pone su mano en mi estómago y se queda en silencio.

-el ruido es extraño, aún no es un corazón pero hay un ruido inusual ahí, te prometo los protegeré a ambos, con todo lo que tenga.

- Todos lo haremos, así que no te preocupes por madre - Los ojos de Elijah brillan de la emoción, parece que no le importa que el hijo sea de Klaus, solo está bien, más que bien.

Kaleb o Kol nos mira desde un poco más lejos parece tímido, sin saber cómo acercarse, agarró su mano a lo que me da una sonrisa, los tengo, tengo a mis almas gemelas, pronto ese vacío que tuve cuando me contaron lo de Jeremy desapareció y solo había felicidad en mi, tal vez un poco de miedo pero por ahora la felicidad le sobrepasaba.

-Bien, necesitaremos a Finn.

-¿El también está aquí?

-Las brujas revivieron a madre, ella a nosotros así que si, créeme cariño, el no se negara sabiendo que eres tú.

En ese momento sentimos un gran terremoto, parece que ha empezado una tormenta.

-¡JENN! Jenn ayuda, no se que le pasó a Davina solo colapsó.

La voz de preocupación de Jeremy me hace darme cuenta que ella es la causa del terremoto que acaba de pasar.

-Klaus llama a Marcel.

Corro junto a Kaleb, digo Kol por Davina, se mira pálida, parece tener una grandes convulsiones.

Una vez se calma me abraza llorando, Jeremy se acerca a ella dándole un beso, hay algo realmente mal aquí.

-Davina, respira, necesito que me digas que está pasando, cálmate.

-Tengo que morir, yo sabía que tendría que hacerlo eventualmente pero pensé que tenía más tiempo...

-No, no tienes que morir, encontraremos la solución, dime que si Kol.

-La cosecha es algo muy importante, pero no te preocupes después vas a revivir, funcionará te lo prometo, lo único es los ancestros, van a estar enojados.

En ese momento llega Marcel, sube las escaleras corriendo, nos aparta a todos de Davina, sus ojos estaban llenos de lágrimas y Rebekah venía también llorando detrás de él.

-No lo voy a permitir, Ester o cualquier anciana tendrá que matarme, Davina es MI hija, no me voy a rendir con ella.

Klaus miro mi barriga como si lograra entender el problema de Marcel, por primera vez vi en la cara de él híbrido empatía.

Elijah también se sorprendió, Klaus por primera vez después de tanto tiempo mostró humanidad, humanidad que el mayor creía perdida.

-Vamos a hacer lo que podamos Marcel.

-Te doy mi palabra en ayudar a tu niña Marcel, pero tú Jennifer me tienes que dar la tuya de quedarte en donde estás segura.

Doy un suspiro pero se que es lo mejor, no puedo hacer mucho en contra de las brujas, menos ahora que estoy embarazada de uno de los hombres más poderosos del mundo y su psicopata madre quiere asesinar a mi hijo.

Las horas pasan, no se donde están, hay un joven vampiro llamado josh que es amigo de Davina, el ahora está conmigo.

Empiezo a sentir un dolor muy intenso en mi vientre lo cual hace que josh se levante asustado.

-Oh uhm Jennifer ¿estás bien? No soy experto en embarazos pero creo que no deberías estar sudando así.

-No me siento bien.

-llamaré a los chicos, no sé qué pasa afuera pero seguro alguno vendrá.

Asiento sentadome en la cama, mi cuerpo hierve, pierdo el conocimiento varias veces debido al dolor, no se cuantas veces me pasa pero al volverme a despertar miro a Klaus.

-Tranquila amor, Rebekah se está encargando de todo, Davina está con Elijah y Marcel, todo estará bien- su voz se escucha demasiado lejana.

"¡JOSH! Trae agua fría"

Se que volví a perder la conciencia ya que al despertar la mayoría de los hermanos estaban ahí.

Kol hacía un hechizo mientras agarraba las manos de Elijah, según lo que recuerdo de un libro que leí estaba canalizando su magia.

-Necesito más ayuda, necesito a Finn.

No se que dicen, nunca me había sentido así, nisiquiera esos días que pasaba sin comer nada o durmiendo muy poco.

Sentía que en cualquier momento iba a morir ¿por qué no podía ser feliz? ¿Por qué tenía que estar tan asustada?

Lo próximo que escucho es la voz de la rubia que tanto quería.

-Esta aqui, finalmente lo convencí, vamos finn.

-No estoy de acuerdo con esto, madre tiene un- su voz para pero no lo puedo ver debido al dolor en mi cuerpo.

-Eres real- siento como se acerca a mi tocando mi brazo.

Logro escuchar más cánticos, poco después mi cuerpo se vuelve a sentir normal.

-¿Qué pasó? - Pregunto con la poca voz que me sale.

-Madre nos distrajo, de alguna manera Davina se está colocando peor debido a madre, cuando la examinamos bien nos dimos cuenta que era magia creada para alterar la que ella tenía, que de por sí es inestable.

-Todo fue una trampa para alejarnos de aquí, quiso inducirte un aborto pero con la ayuda de finn lo detuvimos a tiempo.

Es ahí cuando lo miro, se que no es su cuerpo real como kaleb no es el cuerpo real de Kol pero solo quiero estar con ellos.

Después de todo este tiempo estoy con todas mis almas gemelas.

-Solo hay un problema - miro a mi hermano  sin querer despegar mi vista de mis cuatro chicos.

-Pequeño Gilbert- suspira Kol mirándolo con cierto asco.

-Se acerca el final del tiempo de la cosecha, las plagas están en camino.

Entonces supe que el caos apenas empezaba.