— Puede que la antigua dueña de este cuerpo estuviera enamorada de Alex — Me acerco al espejo del estudio — Pero yo no soy esa Sara. — Mi sonrisa aparece y me regreso al asiento del despacho.
La puerta se abre y Alex entra con una mirada de pocos amigos hasta que choca con mi escote. — Caramelo.
— Mis ojos están arriba Alex no en mis tetas. — Chasqueo los dedos y me mira a los ojos.
— ¿De qué querías hablar?
— Te haz estado excediendo. — Junto mis manos — Puede que me seas infiel lo que me importa muy poco. Pero aquí no vas venir a corromper nuestra casa e hijo. — Señalo — Que sea la última vez que traes a una de tus rameras a la mansión.
— ¿Para eso me llamaste? — Me mira incrédulo — No vas a llorar o preguntar porque lo hago.
— Eso me tiene sin cuidado Morgan. No me interesas y así como tu tienes una amante yo puedo tener uno por fuera pero delante de Christopher....
— ¡NO. TÚ NO PUEDES TENER A OTRO, ME TIENES A MI!
— Pero claro. Voy a follarme a mi esposo infiel osea que todavía tengo que recompensarte. — Me burlo — Si solo te puedo tener como dices entonces ¿Qué haces con otra mujer? Yo no voy a cambiarte. No deseo cambiarte. — Me levanto y camino hasta ponerme detrás de él ignorando su ira. — Veo que te duchaste y quitaste el olor de esa mujer. — Susurro en su oído — Siempre haz hecho lo que querías pero ahora tú vas a obedecerme. — Beso su cuello y paso mi mano por su pecho.
— Sara...
— Desde ahora no vas a ver a ninguna mujer en la casa o en tu trabajo, si te la quieres coger entonces va a ser en secreto pero me vas a quitar la fama de ser la esposa de un ministro infiel y vas a regresarme el puesto de primera dama e incluso...ya no voy a tener piedad de usar tu dinero. — Me río en su oído para después alejarme pero sostiene mi mano antes de quitarla de su pecho.
— Estás muy exigente — Me sienta en sus piernas — No puedes pedir tanto sin dar nada a cambio.
— Puedo pedir lo que sea. — Lo tomo de la barbilla — Soy tu esposa aquí o me das lo que pido o te demando el divorcio por adulterio dejándote sin nada e incluso nuestro hijo. — Lo veo a los ojos y su mirada se oscurece. — Depende de ti. Tienes un día para pensar y hacerlo. — Beso la comisura de sus labios — Caramelo — Lo imito y me levanto dejándolo como imbecil en el despacho.
— ¡Mami! — Escucho la voz y pasos de Christopher por la casa no puedo evitar sonreír y seguir la voz.
— Estoy en la sala. — Alzo la voz.
— Hijo espera. — Marie viene detrás de él y cuando me ve se queda parada haciéndome una reverencia. — Señora Harts.
— Morgan.
— ¿Eh? — Susurra.
Chris abraza mi pierna con recelo — Cielo, ve por Zeus y tus peluches iremos a la central para inscribirte a la academia. — Acaricio su cabello.
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Un destino diferente
FanfictionUna cita me hizo abrir los ojos. Un hombre me estuvo acompañando siempre en mis momentos importantes y es gracioso que lo recuerde. Me casé por amor pero eso no significa que tenga que tenga que seguirlo estando sin cumplir mi sueño. Ahora un hombr...