— ¿Cómo fue que escapó? Eres un incompetente. — Regaño en voz baja a los soldados para que Chris no escuche.
— Mami tengo hambre — Mi hijo se acerca y asiento extendiendo mi mano para que la tome.
— Vamos adentro — Le hago una seña a los soldados y hacen un saludo militar para salir de la mansión — Mamá te hizo una comida deliciosa. — nos tenemos en la cocina y lo suelto para tomar los platos y darle dos a Christopher los cuales toma con cuidado.
— Yo soy fuerte, no los voy a romper. — Camina con dificultan y lo observo llegar con éxito a la mesa haciendo un bailecito después de dejar los platos en su lugar.
Me río en silencio y niego tomando la comida con unos guantes de cocina para llevarla a la mesa, Chris acomoda la tabla para no quemar el mantel y la coloco con éxito.
— ¡A comer! — Se sienta alzando su tenedor.
— ¿Lavaste tus manos?
— Ya voy — Lo veo correr hacia el baño y niego para ir a la cocina a hacer lo mismo, regresa corriendo y toma asiento risueño.
— ¿Listo? — Asiente y nos sirvo a ambos, observo comer a mi hijo quien disfruta con su pequeña sonrisa. No sé cómo empezar el tema de un divorcio e incluso al verlo un poco feliz con Alex. — Amorcito. Tu papi y yo dejamos de sentir amor de pareja. — Inicio.
— ¿Ya no se aman? — Me mira atento. — He visto que no se dan besitos.
— Cariño, nos vamos a separar, viviremos en casa separadas.
— ¡Yo quiero ir con mami! — Sus ojos se cristalizan.
— Claro que puedes venir conmigo mi amor, me refería a tu padre y yo. Podrás venir a verlo los fines de semana o cuando tu quieras. — Me acerco para limpiar sus lágrimas.
— Se que mami no era feliz. Hace mucho dejó de reír pero con mi tío Recce ríes. ¿Puedes estar con mi tío? — Su mirada llena de esperanza me rompe el corazón.
— Amorcito, es tu tío. A él igual puedes verlo, pero...
— Es por el bebé de esa mujer ¿verda? — Frunce el ceño — Ella hizo que mami y papi peleen.
— Chris. Nuestra decisión no fue por eso, mami ya lo había pensado desde las vacaciones anteriores con tu tío Recce. Pensaba llevarte conmigo si es tu elección.
— No tengo que elegir quiero a mami. — Su puchero tiembla.
— Y yo te recibo con gusto pero debes pensarlo mi amor ¿ok? Aún falta un poco para eso pero no debes preocuparte ahora solo quería que lo supieras. Mami no le guarda secretos a su lobito. — Acaricio su mejilla.
— Pelo... — Se pone de mimoso — No quelo dejal a mami.
Cada que deja de hablar correctamente quiere mis mimos, me causa mucha ternura por lo que lo tomo en mis brazos para sentarlo en mis piernas llenándolo de besos y después darle de comer en la boca.
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Un destino diferente
Fiksi PenggemarUna cita me hizo abrir los ojos. Un hombre me estuvo acompañando siempre en mis momentos importantes y es gracioso que lo recuerde. Me casé por amor pero eso no significa que tenga que tenga que seguirlo estando sin cumplir mi sueño. Ahora un hombr...