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Siempre he sabido moverme con agilidad por el bosque

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Siempre he sabido moverme con agilidad por el bosque. Pero al este ser territorio nuevo y sin explorar para mi tengo que ir con cuidado. Me acomodo en la rama del árbol observando la carretera de mi costado esperando a que lleguen.

Un ruido me hace voltear por lo que me oculto en la gran rama gruesa del árbol subiendo mi máscara ajustándola para que no se caiga.

Tomo mi arma recargandola para colgarmela, tomo una esfera explosiva que me tome el tiempo de fabricar para activarla y lanzarla debajo del auto. La explosión no tarda con el coche volcado.

Le disparo a cada uno de los guardias en la cabeza sin tiempo a que den aviso, la adrenalina se siente exquisita. Regresar a mi yo antiguo me da una satisfacción enorme por lo que bajo de un salto del árbol para dispar a la puerta para que se me haga más fácil quitarla.

Mira nada másHablo en un perfecto alemán. — El líder Petrov. — Lo saco del auto jalandolo por el cabello haciendo que se queje. Lo aviento al asfalto cuando quiere sacar su arma le encajo el cuchillo en su mano haciéndolo gritar. — Shh...los siguientes van a ser los testículos si no guardas silencio amor.

— ¡¿Quién eres?! Déjame ir. ¡Acaso no sabes quién soy!

— Acabo de llamarte por tu apellido. Parece que corte la circulación de la sangre que te llega al cerebro. — Me acerco para pasar mi cuchillo por su mandíbula disfrutando de su mirada llena de terror — Te metiste con uno de los míos. Cometiste el error más grande tu patética vida. — Tomo una daga afilada para alejarme dejándo el filo en el fuego del auto emitiendo un sonido cantarin mientras espero a que se ponga roja para después tomarla regresando con él.

¿Quién diablos eres? — Masculla — Juro que haré que pagues muy caro el meterte conmigo. Haré que te den caza.

— Incluso si así fuera. Tú no estarás aquí para verlo. — Hundo mi daga en su estómago para hacer un corte perfecto sacando sus intestinos. Lleva su mano libre en su herida intentando que pare en vano pues no tarda en caer muerto.

Con la sangre corto un dedo para comenzar a escribir en el asfalto. — Esmeralda Sangrienta. — Meto en la boca del difunto líder Petrov en su boca para levantarme recogiendo mis cosas e irme del lugar con una sonrisa.

Paso al lado de uno de los guardias quien está con su radio en la mano cortando la comunicación. — Maldita perra. — Masculla.

Aún vives. — Le disparo en la cabeza — Ya no. Es una lastima que confiaran la seguridad de su líder a unos impotentes como ustedes hasta mi hijo de cuatro años podría hacer esto.

Un destino diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora