Había pensado mucho en esto, estaba segura en firmar el divorcio y quería darle un digno cierre al matrimonio que la anterior Sara amó en sus primeros años juntos.
Indirectamente me había dado lo que más deseaba como Elizabeth y estoy agradecida por tener a Christopher. Ese pequeño bebé que tanto atesoro y aprecio con solo ver esos ojitos grises mirarme con amor incondicional, esa pequeña boquita llamarme mami.
Es un sentimiento indescriptible que deseo que nunca termine. — ¿Quieres bailar? — Al levantar la mirada me encuentro con Alex frente a mí dándome una sonrisa llena de amor que ahora solo veo pasajero.
— Claro que si. — Tomo su mano e irónicamente siento nostalgia, mis ojos pican y el parece notarlo pues deposita un beso en mi frente haciéndome cerrar los ojos.
Es abrumador, el sentimiento de dejarlo se que no me pertenece porque nunca lo amé sin embargo no rechazo las emociones que abarcan en nuestro círculo privado.
La canción es lenta, encaja con nuestra situación, con la suya que sus ojos saben lo que sucede perfectamente. Me atrae con delicadeza a su cuerpo y disfruto la cercanía con lagrimas callendo por mis mejillas.
— Se que te he perdido. Sara de verdad lo siento mucho, lamento todo el daño que te cause. Te aseguro que siempre estaré aquí cuando me necesites. No quiero dejarte pero se que es lo mejor para nuestra familia.
— Lo siento — murmuro inconscientemente.
Siento las lágrimas de Alex en mi hombro, solo me aprieta más a él en un intento de consuelo. — Prefiero abrazarte por más tiempo. — Su voz se quiebra.
Permanezco en silencio dejando que se sincere que abra su corazón ahora puede ser demasiado tarde pero una parte de mi se siente agradecida.
— Tal vez no sea la Sara que conociste, con la que compartiste momentos bellos e incluso inolvidables. Pero incluso si es así en otra vida seguro fuimos compatibles. No cometimos los mismos errores. — De nuevo habla la persona en mi interior.
— Yo he fallado, adoraba sentir la adrenalina, me sentía como una bestia libre y confiado por mis ideas erróneas sobre nuestro matrimonio. Se que no soy el correcto pero me gustaría que muy en el fondo o en silencio me eligieras de nuevo, que me eligieras por última vez. — Nos separamos un poco para vernos a los ojos.
Le regalo una sonrisa — Tus ojos brillaban cuando lo veías a él. Lo vez como me veías a mi, como me hubiera gustado que siguieras viéndome de esa manera tan hermosa con esas gemas que cargas por ojos. — Me regresa la sonrisa — En realidad este viaje lo tomé como una despedida. Como una última ilusión e imagen de familia feliz y unida.
— Tal vez en otra vida no hiciste tantas estupideces. — Me río un poco y asiente dándome una pequeña sonrisa para acercarse a mis labios.
— Solo una vez. Solo una cariño. — Ruega.
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Un destino diferente
FanfictionUna cita me hizo abrir los ojos. Un hombre me estuvo acompañando siempre en mis momentos importantes y es gracioso que lo recuerde. Me casé por amor pero eso no significa que tenga que tenga que seguirlo estando sin cumplir mi sueño. Ahora un hombr...