Capítulo 23: La traición

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La sombría habitación masculina estaba en un profundo silencio. Sasuke mantenía sus ojos entrecerrados y su cabeza apoyada sobre sus brazos cruzados. Está costada con una remera gris y unos pantalones hongados de color negro. La temperatura debería haber sido razón suficiente para que intenté abrigarse o taparse con su acolchado, pero el frío helado de la noche le ayuda mucho a pensar. Su cabeza era un embrollo de ideas.

Tenía tantas pero tantas de ellas, que no sabía por cuál comenzar.

Su confianza en si mismo y su ego estaban más fuertes que nunca. No podía evitarlo. Consideraba que tuvo una victoria por goleada y eso nadie podría arrebatarselo, no lo permitiría.

Recordaba con una sonrisa satisfecha las escenas de días atrás, aquella noche tan intensa que vivió con plenitud en los hermosos brazos de Sakura Haruno. Se sentía un hombre completo luego de haber comprobado la delicadeza y suavidad de aquella piel tan cálida, tan adictivamente maravillosa.

Quizás tuvo que tomar medidas desesperadas pero el resultado había valido la pena con todas las letras, y ni por un segundo se arrepentía. De hecho, había tenido miedo de aburriste de la chica luego de probarla, pero solo había generado una atracción más fuerte. Quería tomarla nuevamente, quería sentirla nuevamente y escuchar su respiración agitada. Quería tener entre sus brazos aquel cuerpo pequeño y frágil, aquella muchacha que parecía llevarse el mundo por delante con su corazón cubierto por una coraza, lo había abierto solo para él y ahora estaba a su completa merced.

Lo había logrado, tardó un poco más de lo previsto, pero lo hizo. Y solo con saberlo, aquellos malos momentos en que sintió el rechazó y el comportamiento tajante de la chica debido a su inseguridad ya ni siquiera importaban. Era polvo que había sido levantando por el viento abrasivo de la pasión y terminó perdido en alguna parte.

Lo admitía. Esa noche tuvo que contenerse más de la cuenta. Porque el solo hecho de tener a la bella pelirrosa bajo suyo le había hecho querer tomarla de la manera correcta, la manera en que él en realidad lo quería. Pero era necesario controlarse si esperaba seguir manteniendo la fachada por un rato más.

Oficialmente podía decir que ya lo sabía todo de ella, que ya lo conocía, y que su vida no era tan incontrolable como lo plasmó en una primaria instancia. Pudo averiguar lo que necesitaba, observó su habitación, investigó a su familia, conocía a su pequeñísimo grupo social y conocía su vida dentro de la escuela. Era suya, la tenía entre sus manos. Si necesitaba algo, lo que fuera, para ganarsela un poco más; sabía cómo, cuando y donde hacerlo con facilidad.

Quizás por un momento había perdido la cabeza en la idea de una conexión profunda, una necesidad de protección y contención que le generaba sin poder evitarlo. Quizás, su corazón había confundido la pasión con sentimientos reales, por pasar tanto tiempo a su lado. Pero ahora lo sabía con exactitud.

Estaba atrapada, y lo estaría hasta que él decidiera cuando sería el momento de darle la espalda.

De repente sus pensamientos fueron interrumpidos por tres toques sobre la puerta de su habitación, y como estaba abierta, su madre entró al cuarto sin esperar respuesta.

—¿Qué sucede? —cuestionó algo confundido por el hecho de su presencia.

—Solo estoy aquí para recordarte que no hagas planes para este fin de semana querido. No vayas a olvidar que ella vendrá está vez.

Él solo asintió con una sonrisa arrogante.

[...]

En otra parte, Sakura estaba dando vueltas en su habitación con el corazón latiendo a mil hora. La fémina había dejado su celular tirado sobre la cama, con la pantalla prendida sobre el chat de un número desconocido que le había desconcertado por completo. Sus pies iban de un lado al otro hasta el punto de la incomodidad y el dolor.

THE LINE | +18 | Sasusaku  [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora