THE LINE | +18 | Sasusaku [En Emisión]

Capítulo 5: Biblioteca

Con tranquilidad iba en dirección hacia el lugar acordado el día anterior. Sakura llevaba puesto unos pantalones holgados y un suerte del cual se ayudaba a brindarse confort en sus mangas. Estaba algo preocupada.

No porque creyera que Sasuke pudiera hacerle algo malo, sino porque le ponía nerviosa que la vieran en aquel momento tan frustrante para ella. La idea de humillarse a sí misma en frente de alguien que intentaba ayudarla, le ponía los pelos de punta.
Pero por otro lado, también estaba algo nerviosa cuando pensaba en aquella frase que le había dejado llorando en su casa:

- Solo quieren cogerte - susurró para si misma, al ver la puerta se madera con el cartel a colores que le indicaba el lugar de su destino.

Realmente no quería creer en eso. Había estado tentada demasiadas veces a bloquearlo para siempre y jamás dar la cara de su paranoico comportamiento. No era justo para ella vivir a la defensiva de cualquier persona que presentara un interés en ella, pero tampoco le gustaba pensar que estaba actuando como una niña inocente que puede darse cuenta de las segundas intenciones de la gente. Pues cuando miraba su reloj, al ver que faltaban solo tres minutos para que fuera la hora acordada, un remolino en su estómago la revolvió.

Quizás él llamaba estudiar en la biblioteca a otro tipo de actividades y ella nunca fue capaz de deducirlo.

Eso tendría bastante sentido. Suspiró desganada mientras se tomaba la frente con su mano.

¿Por qué un chico tan popular se ofrecería a ayudarla así como así? En primer lugar. ¿Por qué alguien siquiera se ofrecería a ayudarla al apenas conocerla? Y más encima luego de confesarle haberlo odiado.

Quizás incluso, él no se presentaría a modo de venganza por lo estúpida que había sido antes. Eso tendría incluso mucho más sentido.

Su respiración comenzó levemente cuando un sinfín de posibilidades surcaba su mente sin darle ninguna oportunidad de ponerles un paro. Tuvo que llevarle la mano al pecho cuando sintió que su corazón latía con más rapidez.

Su mano comenzaba a sudar.

Se lo merecería por ser tan impulsiva. Es lo que normalmente te ganas cuando ofendes a alguien completamente de gratis, y le cuentas toda tu vida como si fuera lo más interesante del mundo cuando obviamente, nadie lo entendería jamás. Ahora él podría contarle su estupidez a todos los que conociera, a toda la escuela, podrían burlarse de ella en masa con muchas más razones de las que tenían en realidad.

Él podría agrandar la historia, podría inventar lo que quisiese y todos le creerían. El simple hecho de que haya pruebas de que se encontró en la puerta de la biblioteca a esa hora acordaba, sería la prueba suficiente.

La pelirrosa comenzó a mirar a su alrededor, sintiéndose observada por las miradas de la gente que pasaba caminando hacia su propio destino. Algunas miradas iban hacia ella, poniéndola demasiado incómoda en su posición parada sobre las baldosas.

- Por favor no - susurró apenas audible, comenzando a faltarle la voz.

Una mano se posó sobre su hombro de repente, haciéndola soltar un pequeño chillido que alertó al recién llegado. Se dio la vuelta abruptamente, con al respiración completamente acelerada. Se encontró con unos ojos oscuros que la miraron con preocupación.

- ¿Estás bien? - Sasuke pronunció esas palabras al mismo tiempo que volvía a tocar sus hombros, mirándola con preocupación. ¿Tanto la había asustado?

La había visto bastante concentrada pero jamás se le hubiera ocurrido que podría hacerla hiperventilar por no avisarle primero de su presencia.

La pelirrosa intentaba tranquilizarse.