THE LINE | +18 | Sasusaku [En Emisión]

Capítulo 17: Promesa

La mirada intensa de él puesta directamente sobre la suya le hacía palidecer, pues era como una daga, perforando su alma cobarde y traicionera. Sakura era consciente de sus equivocaciones y del miedo que poseía en gran medida, impidiendole ser arriesgada durante toda su vida; pero esa mirada, esos ojos, ese hombre que tenía delante causaba pura adrenalina. Era tanta que necesitó ayudarse de sus manos para tratar de quitarlo, pero cualquier forcejeo que intentara solo causaba dolor en la piel de su cuello que era encerrado por su mano.

—Sasuke... —susurró, con miedo, intentando prevenir lo que pudiera hacerle. Intentando adivinar y comprender que le estaba pasando a aquel chico.

Sabía que lo había hecho llegar a su límite, sabía que había sido injusta con él y ahora lo que tenía en frente, era a consecuencia de esto; pero aún así no podía discernir de entre aquel muchacho dulce y cabelleroso y el escalofriante que tiene ahora.

Sin embargo, aún sintiendo miedo Sakura no ignoraba la calidez del cuerpo masculino que poco a poco va acercándose cada vez más, llegando hasta casi sostenerla contra la pared atrás suyo. Sentía su cuerpo y sentía una extraña seguridad que no lograba comprender, un conflicto que no quería terminar pues se sentía verdaderamente interesado en ella. Tanto así, que juraba jamás haber visto tanta determinación en alguien por ella.

Todo ese esmero, era por ella. Eso es lo que él había dicho.

Sentir la respiración del chico contra su rostro, desde arriba, le hizo soltar un suspiro y volver a intentar entablar una conversación.

—Sasuke... lo lamento —se disculpa con vergüenza, ocultando el sonrojo en sus mejillas y las lágrimas que amenazaban con volver a escapar. No era momento para volver a llorar sino para ser fuerte y aceptar lo que fuera que el decidiera. Lo más probable, que ya no quisiera tener contacto con ella por su bipolaridad, y lo aceptaría.

Por el contrario, él no ignoraba la sensación placentera en su estómago al tener a la chica pidiendo disculpas, espectante a sus acciones. Le había dicho de mil maneras que la quería aún así, y ella igual seguía pendiente de un rechazo que para nada iba a ser posible. Sasuke quería soltar una sonrisa al ver aquel cuerpo vulnerable, encerrado contra él y aún así no decidía escapar.

—Tienes el poder de decidir lo que voy a hacer contigo... utilízalo. Porque tú eres quien decidirá lo que va a suceder a continuación contigo. No yo. Tu vas a elegir si quedarte sola por siempre... o aceptar que tú lugar está aquí conmigo.

Eso fue lo que dijo pero Sasuke estaba cien por ciento decidido en que, en realidad, no la dejaría elegir la primer opción.

Una conexión tan profunda como la que sentía con ella no iba a dejarla escapar por las inseguridades de una niña tonta. Una futuro resplandeciente es lo que veía al lado de una mujer maternal y de emociones tan intensas, que podía sacudirle las ideas con solo mostrarle sus lágrimas. Parecía una bomba de tiempo que explotaba en llanto al más mínimo inconveniente... una incontenible montaña de sufrimiento que necesitaba un pilar para mantenerse elevada. Él se convertiría en aquel pilar, él sería la persona que la sostendría.

Él tendría el poder de decidir cuando y como hacerla caer.

La idea se oía perfecta, como una melodía satisfactoria para sus oídos y su mente perversa que no paraba de maquinar. Tan solo le hacía falta una confirmación y todo sería diferente desde aquel momento.

Mientras ella estuviera bajo su cuidado, nada ni nadie podría lastimarla y se encargaría con sumo de cuidado de mantenerlo de aquella manera. Pues Sasuke no ignoraba los problemas de la chica para entablar con su entorno en general, lo sabía, del abuso de algunos profesores y también de su terrible historial amoroso. Necesitaba protección y él se la daría, la cuidaría de todo el mundo.