THE LINE | +18 | Sasusaku [En Emisión]

Capítulo 12: Secretos

Al estar casi llegando Sakura no paro de discernir entre el estado de Sasuke y el suyo. Mientras que ella estaba muy nerviosa con las piernas casi temblando y un mal sabor de boca, el parecía completamente relajado sin ninguna angustia. El encuentro con el hermano de Sasuke la había puesto los nervios a flor de piel, y estos solo habían aumentado ahora que estaban llegando a su propia Casa.

Sakura tragó en seco mientras esperaba lo peor.

Si Sasuke la había dejado pasar a su casa, la pelirrosa solo podía pensar en que ahora probablemente sería su turno de repetir aquella acción. Dejarlo pasar a su casa y ver a su familia, No. No podía ni siquiera imaginarse aquella idea sin sentir escalofríos y un profundo miedo, vergüenza, por un segundo sintiendo ganas de llorar. Tuvo que reprimir las lágrimas que amenazaban por salir mientras cada vez sentía que el auto avanzaba más rápido.

Su mente jugándole en contra era cruel y ruín, haciéndole pasar un mal momento. Probablemente en ese entonces el azabache estuviera necesitando más ánimos de su parte y ella por su parte solo podía quedarse siendo egoísta, pensar en sus propias preocupaciones. Intentó sacudir la cabeza para despejarse antes de pensar en que demonios decir.

El teléfono de Sasuke no había dejado de sonar desde que abandonaron la enorme mansión Uchiha, y probablemente el que él estuviera dele cortarles sin importarle que tuvieran para decir, estaría aumentando el enojo y la reprimenda que se le avecinaría.

—¿Estás seguro que no quieres contestar? —Fue lo primero que se le ocurrió decir. El azabache la miró extrañado en respuesta y luego terminó por negar con la cabeza— Quizás están preocupados.

—No. —dijo rápida y cortantemente, Sakura sintió algo de culpabilidad por estarse comportando tan insistente.

—Lo lamento, no quiero ser molesta —explicó avergonzada. Ella en ese momento no lo vio para las facciones del varón se endurecían cada vez más, sintiendo que estaba perdiendo la paciencia.

Sakura era completamente ajena a la tormenta que se estaba creando en el interior del Uchiha, el chico que tomaba el manubrio del auto de su hermano con tanta fuerza que la sola idea de romperlo no se oía tan estúpida. Su corazón latía con fuerza y la ansiedad afloraba en su ser como ningún otro sentimiento, queriendo terminar de una vez con aquel día y enfrentar la tempestad lo más pronto posible. Deshacerse de lo malo y relajarse en su habitación sin pensar en su familia.

“Su familia”

Aquella frase quedó haciendo eco en su mente. Su familia. La familia que lo trataban más como un jodido robot que como un joven de verdad con sentimientos y agotamiento mental y físico. La que quiere planear y dirigir toda su vida porque el primer hijo resultó ser un inútil bueno para nada y mimado sin contemplación del la realidad.

Gruñó por lo bajo mientras reprimía la horda de insultos que quería escapar de su boca. En ese momento tenía otro problema entre manos, uno que debía resolver en ese momento y dejar en segundo planos las preocupaciones más grandes. Sakura estaba al lado suyo y no podía dejarse ver vulnerable, como un imbécil sin autocontrol o ella se espantaría para siempre.

Para colmo la chica era bastante sensible. Eso fue lo que pensó con disgusto mientras maldecía por el jodido lío en que se estaba metiendo por una simple chica.

Cuando llegaron al lugar Sasuke apenas pudo reaccionar a tiempo para no parar el auto abruptamente y salir volando contra el techo. Entrando en cuenta de la realidad una vez más se sintió bastante estúpido. En ese momento miró a Sakura con algo de pena fingida, intentando disculparse.

—Lamento si estuve el camino demasiado callado, no quería ser descortés, es solo que no paro de pensar en el feo momento que te hice pasar. Prometo que no sucederá de nuevo —No estaba mintiendo del todo, pero tampoco era sincero. Sin embargo eso era justo lo que quería.