A Jungkook no le gusta que lo hagan esperar, especialmente por personas como Subin, quien es consciente de esto y lo presume. Tira de la silla sobre el cemento y crea un sonido mordaz antes de que se hunda en ella con esas horribles gafas de sol. Se relaja en el asiento, abre las piernas innecesariamente y se cruza de brazos con una sonrisa en la boca.
-¿Desde cuándo quieres encontrarte conmigo en el Rouge? - Pregunta, y es sarcástico al respecto.
El propio Jungkook se sienta con las piernas cruzadas a la altura de las rodillas y la cara fija.
-Desde ahora – Él es conciso.
-No puedo venderte exactamente aquí - Jungkook lo escucha decir y trata de prestarle atención, de mirarlo, de no mirar al mesero que pasa, sólo para comprobar quién es.
Ya vislumbró un par de veces a Taehyung, sabe que está allí y está de turno. El chico caminaba dócil y respetuoso con algunos menús, algunas bebidas y un par de sonrisas falsas.
-No voy a comprar - Le informa Jungkook. Está jugando con un encendedor que le quitó a Julia, sus dedos lo giran sin un patrón fijo -Estamos hablando.
-¿Acerca de? - Las cejas de Subin se elevan por encima de sus gafas.
-Quiero que empieces a venderle a Yoongi de nuevo - Jungkook lo mira entonces con la cabeza ligeramente inclinada de una manera que sabe que la gente como Subin encuentra un poco intimidante.
Las cejas del otro se levantan significativamente más alto esta vez, pero eso es todo el indicio de sorpresa que Jungkook se permite leer. Jungkook realmente desprecia las gafas de sol tan oscuras como las suyas, aunque le importan muy poco las reacciones de Subin.
-Pensé que querías que las dejara.
-No lo hará - Sus dedos encienden una llama antes de cerrarla de golpe. Un camarero pasa y su cabeza gira instintivamente ante el movimiento -Ha encontrado un nuevo traficante. Estaba mejor contigo.
Subin desliza una lengua por sus labios y sus dígitos golpean en sus codos donde tiene los brazos cruzados. Dejó de venderle a Yoongi por una razón. Y esa razón había sido en parte el mismísimo Gemelo Perverso, Jungkook.
-Dile a tu hermana que le mando saludos.
-Díselo tú mismo - Los ojos de Jungkook lo atraen sombríamente, pero permanece inexpresivo. Incluso su voz carece de mordedura real cuando responde.
-Hace mucho no la veo - Subin se encoge de hombros y, aunque Jungkook está a medio camino de girar la cabeza para estudiar otro cuerpo en movimiento, no lo hace.
-¿Qué? - Transmite sorpresa y genera una sonrisa cautelosa en el rostro de Subin.
-Su nuevo...- Y hace una pausa; él es cuidadoso -Amigo, ¿Seokjin? - Arquea la voz y espera el asentimiento de Jungkook. A Subin le molesta que sienta que tenga que pedir permiso, pero lo prefiere así a tener otro rompimiento en la nariz -No creo que le guste cuando ella viene a visitarme.
Jungkook se inclina en la mesa ligeramente, solo para que el otro sepa que está caminando por un territorio donde no tiene lugar.
-Clo y Seokjin no son amigos - Habla lento, enuncia sus palabras -Y a ella le importa un carajo lo que a él no le gusta.
-Y yo aquí pensando que estaba siendo sensible al insinuar que son amigables - Subin retiene un resoplido.
Los ojos de Jungkook recorren toda la figura desgarbada de Subin, lo evalúa.
-Creo que ya he escuchado suficiente de tu comentario sobre mi hermana – Dice casual, pero señalando. Subin se acomoda en su silla y niega con la cabeza.
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Debe estar soleado. // -KOOKV-
Fanfiction"A Kim Taehyung le fascina observar a las personas de la alta sociedad sin que ellas lo sepan, al fin y al cabo, su trabajo se lo facilita. Pero, en particular, le encanta ver a Jeon Jungkook y a su novia. Sin saber que la fijación por él iba en la...