Capítulo 12

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Luigi estaba muy ansioso, caminaba de un lado a otro en su habitación, mirando ese trozo de papel ¿Qué debía hacer? Por su cuerpo corría miedo, estrés y una cantidad indescriptible de emociones, no podía dejar de pensar en lo que acababa de leer, ¿cómo era posible que todo llegara hasta aquí? Tomo nuevamente el papel y lo leyó nuevamente, esperando que las letras mágicamente cambiaran y que lo que leyó no era verdad

Querida Princesa

Gracias por tus cartas y dedicar tu tiempo a buscarla para responderme, ante esto, me gustaría invitarte a mi castillo ¿Estás de acuerdo no? Hemos hablado durante meses por medio de estas cartas, pero quiero hablar contigo ahora de frente, sé que posiblemente suena loco, pero quiero ver si de verdad lo que dices por aquí es verdad.

Esperaré tu carta y tu respuesta, si decides a consecuencia no aceptar, entenderé que todo lo que digital solo fue mentira.

—Carajo... en que me metí —Decía con una que otra lágrima cayendo por sus mejillas por la ansiedad —Debo decirle a Mario y a Peach

Se levantó decidido a salir de su cuarto directo a buscarles, pero se detuvo inmediatamente y sentándose al borde de su cama, como les explicaría que él ha estado hablando con Bowser por varios meses.

—Debo decirles...-mete la carta en su bolso y finalmente sale directo a buscar a su hermano y a la princesa

Mientras se acercaba al castillo donde seguramente estarían ambos, más ansioso se siente conforme se acerca, cada paso le pesa un poco más, siente náuseas debido a la ansiedad, mientras los buscaba por el gran castillo, escucho a la princesa hablando con su hermano, cuidadoso de que no lo oyeran, se acercó para oír la conversación

—De seguro todo este desastre es culpa de ese idiota —dice Mario

—Cálmate, puede que si sea su culpa, pero, debemos buscar una solución

—Bowser es una peste

—Lo sé, es una molestia, solo pensar en él me molesta, solo genera problemas en mi reino, ¡ahg! —exclama furiosa—lo seguiré ignorando, no puedo darle alas respecto a que crea que estamos en paz

—No es una buena solución —dice Mario

—Pero es lo mejor, no ha generado grandes daños transcendentales a mis aldeanos y reino en sí, así que me rehusó a responderle o bueno, siquiera alegar por esto

Luigi escuchó todo, no sabía a qué se referían, ¿qué había hecho ahora?, bueno, eso no importa ahora, lo que importa es como decirles y lentamente retrocede... ¿Cómo debía decirles una vez escuchar esto?

—Oh bowser... —Luigi mira la carta al sacarla de su bolso —todo lo que te he dicho no es mentira... Pero no sé qué hacer —Hablaba bajo para sí mismo —Por qué no quisiste seguir con las cartas, por qué esto...—Retrocedió de la sala en donde estaba Mario y Peach

Luigi pensó mucho la situación y decidió enfrentarse a esto, él causó esto, esta era la consecuencia y lo sabía desde el momento en el que empezó con las primeras cartas

—Perdón princesa... Perdón hermanito

Luigi rápidamente salió a correr, buscando el cuarto de la princesa, cuando encontró una gran puerta de madera con un arco pintado de rosa, intuyendo que allí era, entro y pudo observar una gran sala

—Diablos... La princesa tiene muchos atuendos...—Dio un silbido impresionado

Se adentró a la sala y observo todo, tocaba la tela de cada atuendo de la princesa, podría sentir su costura perfecta, era tan imperceptible que incluso parecía magia.

—Ay perdón...—Luigi vio el clásico vestido de la princesa y unos tacones rosados, no le importaba la talla de nada, solo lo tomo y se lo llevo, buscaba una salida, no podía salir por la misma puerta, vio una ventana y metiendo el vestido junto con los tacones como pudiera en su bolso, salto por la ventana —esto es una locura... —Huyo a su casa nuevamente

Indefenso - Jessica  Castillo  (Lemon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora