Indefenso - Jessica Castillo (Lemon)

Capítulo 20

—¿Por qué sigues llevándole comida? —preguntó Mario a Luigi al verlo cortar un trozo de fruta en pedazos pequeños para que Bowser pudiera comerlo.

—Porque no somos monstruos, y él merece lo básico.

—Pero él sí lo es —dijo con algo de crudeza—. ¿Crees que él haría lo mismo?

«No... No lo sé...» pensó Luigi, cortando desprevenido una pera y cortándose un poco el dedo, pero callando su dolor para no alertar a su hermano.

—¿Qué pasaría si él escapara? —preguntó Luigi, recordando las palabras de Bowser.

—Y lo hará, de eso somos conscientes todos. Bowser no es ese tipo de villano que se deja derrotar a la primera; seguirá intentando tantas veces como sea posible capturar a Peach. —Qué realista—. Pero ahora, está en este castillo como... "Prisionero" —hizo las comillas con sus manos—, si a eso se le puede considerar así en primer lugar. —Bebió de su vaso y lo dejó en el fregadero—. Sé que eres un ser de buen corazón, y es algo que me gusta de ti, Lu... pero... tal vez no todos lo merecen, y eso puede incluir a Bowser.

Y se fue, dejándolo con las palabras en la punta de la lengua. Igualmente, tenía razón en sus palabras, igualmente Mario no lo conocía como él conocía a Bowser actualmente, ¿no? La diferencia era abismal. Él sentía que había visto a otro "monstruo", como le decía su hermano, pero... era algo que no podía decirle a nadie. Bowser solo busca a Peach, así son las cosas.

Luigi usó una bandita adhesiva y llevó la comida a Bowser. Frente a aquella puerta de madera... por alguna razón sintió alivio. Entró y sus ojos se encontraron con los de Bowser.

—Ya era hora.

Luigi volteó los ojos ante el comentario.

—¿Qué te pasó en la mano? —preguntó Bowser al ver la bandita.

—Me corté.

—¿Estás bien?

La pregunta lo tomó desprevenido, era la primera vez que le preguntaba algo sin sarcasmo o siquiera una pizca de superioridad.

—Sí... gracias por preguntar —le sonrió levemente, sonrojado por la amabilidad.

Bowser volteó a otro lado, evitando que el humano ante él notara su sonrojo igualmente.

—¿Qué te parece si me cuentas algo sobre ti? —propuso Bowser, tomando de la sopa que le había traído Luigi. Debido a lo pequeño, la misma estaba en una pequeña tapita.

—¿De mí? —lo pensó y tuvo una idea—. Bien, con una condición.

—¿Qué?

—Que si te cuento de mí, tú harás lo mismo, con la verdad —dijo serio.

—Hecho. No tenemos nada mejor que hacer.

Luigi empezó a hablarle de él, de su vida fuera del castillo, del trabajo, su edad... todo. Bueno, a excepción de ese... detallito de las cartas. Bowser comenzó a hablar de él, incluso le habló respecto a su hijo.

—Vaya, es raro creer que tienes un hijo.

—Sí... y yo aquí.

Hubo un gran silencio.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Sí.

—¿Por qué Peach?

—Porque la amo.

—Sí, pero sigues sin responder a mi pregunta. ¿Por qué Peach?

—Es tan valiente y amable, siempre preocupándose por su reino y por todos los que la rodean. No puedo evitar admirar su valentía y su bondad, incluso si siempre intenta frustrar mis planes. —Sin embargo, últimamente había algo diferente en los pensamientos de Bowser. Esa confusión lo frustraba. Sentía una mezcla de lealtad hacia sus sentimientos por Peach y una confusión creciente. —Pero no importa —dijo con determinación—. Seguiré luchando por lo que quiero, y un día, tal vez, encontraré la manera de entenderlo.

Luigi iba a decir algo, pero eso sería contradictorio... no le diría que ella no fue quien respondió las cartas, así que se quedó en silencio. Luigi de repente empezó a escuchar jadeos de cansancio y miró a Bowser, pero este alzó los hombros sin saber tampoco qué pasa. Se asomó por la ventana y vio a un Koopa con bata y sombrero azul y unos grandes lentes. Subía con dificultad la pared. Luigi suspiró y miró a Bowser.

—Te pido un favor, no vuelvas pronto... Sé que seguirás con tus planes, pero... —suspiró resignado— pasa un tiempo tranquilo o lo que sea —dejó abierta la jaula donde estaba cautivo—. Y ni se te ocurra decirle a nadie de esto.

Y salió de la habitación, dando todo el paso al Koopa de bata azul y a Bowser la posibilidad de irse.