Indefenso - Jessica Castillo (Lemon)

Capítulo 15

Luigi.

El silencio reinaba en la gran sala. Luigi podía sentir cómo su respiración bajo el cubrebocas era algo acelerada y tenía miedo de que Bowser lo notara. Daba miedo. Bowser es una imponente figura, de constitución grande y musculosa que inspira respeto y temor a su alrededor. Su altura sobrepasa con creces a la de otros habitantes del Reino Champiñón, lo que lo hace destacar en cualquier multitud. Su cuerpo está cubierto de escamas gruesas y resistentes, de un color verde y amarillo oscuro, que brilla con reflejos levemente iridiscentes bajo la luz del sol. Estas escamas, dispuestas en patrones intrincados, le otorgan una apariencia imponente y formidable.

La cabeza de Bowser es un rasgo, en la parte superior de su cabeza se encuentran dos cuernos afilados, que sobresalen con determinación hacia el cielo. Sus ojos, los miró rápidamente para no hacer contacto visual; estos eran de un intenso color rojo, están dotados de una mirada penetrante y feroz, capaz de infundir miedo en aquellos que se cruzan con él. Las pupilas verticales de sus ojos completan su aspecto intimidante, sugiriendo una astucia y determinación sin igual.

Su mandíbula está adornada con filas de afilados dientes puntiagudos, que relucen con malicia cada vez que esboza una sonrisa. Sus colmillos, prominentes y amenazantes, son un recordatorio constante de su posición como el temido rey de los Koopas. La boca de Bowser, cuando se abre en un rugido desafiante, revela una lengua oscura y musculosa que vibra con energía.

Las extremidades de Bowser son igualmente impresionantes y musculosas. Sus manos están dotadas de garras afiladas y resistentes, capaces de desgarrar la más resistente de las defensas. Sus pies, plantados firmemente en el suelo, tienen garras igualmente afiladas que le dan una firmeza inquebrantable.

Completa su aspecto imponente una larga cola, que se arrastra detrás de él con una elegancia amenazante. Esta cola, terminada en una punta afilada y puntiaguda.

—Princesa. —Se escuchó como un gruñido.

Llamó Bowser a Luigi, sacándolo de su trance, observando su apariencia. Miró sus ojos al encontrarse... cambiaron, seguían siendo de un rojo intenso, pero ahora pequeños brillos resaltaban su mirada... no daban miedo. Luigi escuchó cómo Bowser aclaró su voz.

—Lo siento si te asusté. Bienvenida al reino Koopa, Princesa Peach... —Luigi sintió incomodidad al ser llamado de esa manera, pero mantuvo su postura— Creo que ya sabes por qué he solicitado tu presencia aquí, estando así no... podrás mentirme.

—¿Por qué estás tan seguro de que miento? —Luigi habló con una voz aguda.

—¿Por qué de otra forma responderías las cartas? —Respondió Bowser con otra pregunta.

—¿Por qué de otra forma estaría aquí?—Replicó.

Bowser miró a Luigi fijamente, y sonrió levemente ante la manera en la que "la princesa" respondía a sus acusaciones. Luigi miró curioso su sonrisa, jamás había visto a un monstruo sonreír, agitó su cabeza alejando esa palabra. «Monstruo». Luigi sintió que esa definición definitivamente no iba con el rey Koopa ante él.

Unos minutos después, uno de sus sirvientes trae el té y lo deja sobre la mesa para "La princesa".

—Si la única razón por la que has solicitado mi presencia en tu castillo es para decirme que soy una mentirosa... —Carraspeó Luigi, le incomodaba fingir una voz femenina, pero no había de otra— Creo que lo mejor será que me retire, no tengo por qué soportar esto. —Dijo con severidad.

—Lamento mis acusaciones, princesa. Permíteme explicar la razón de por qué estás aquí —Mantuvo la calma—. Quiero saber tus intenciones.

—Ya has hablado de esto mismo en las cartas.

—Sí, lo sé.

Luigi se levanta abruptamente.

—La única razón por la que inicié a contestarte es porque es injusto que tomaras tanto en escribir las cartas y que ni siquiera alguien las lea... solo es interés, Bowser... sé que crees que hay intenciones maliciosas, pero no es así, si supones que mis razones son con doble sentido, deja de responder entonces.

Bowser mira perplejo la situación.

—Y te pido un favor... No quiero que nadie se entere de este encuentro.

Luigi dijo con severidad y salió de la gran sala directo a la salida.

Mientras Luigi se alejaba del Reino Koopa, se detuvo en el camino para quitarse el vestido y los accesorios. Estaba agradecido de no haber bebido el té o Bowser habría visto su bigote. Pensando en la situación, se sentía ofendido de que Bowser lo acusara de mentiroso. Sabía que no estaba siendo cien por ciento honesto, lo entendía, pero le ofendía que aun así, siendo lo más sincero que podía en las cartas, él pensara eso, incluso había venido hasta aquí. No entendía por qué le afectaba tanto después de todo, solo eran cartas, ¿no?

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