Rindou y el billar 🎱

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Me despierta el insoportable dolor de cabeza provocado a causa de la resaca y entre abro los ojos mientras frotó mi cara en medio de la sensación de somnolencia y cuando logro abrir bien los ojos veo como Ran había arrimado la única silla que tenía hasta al lado de mi cama, con la pierna cruzada y una de sus manos deteniendo su barbilla me mira divertido.

-Es interesante saber que existe alguien que se despierta más tarde que yo, wow las 5:40 pm, señorita me dejas impresionado.

-Ran, carajo ¿qué haces aquí? -le digo con intriga y algo de molestia.

-Dejaste por milésima vez el ventanal abierto niña, si no tuvieras la suerte de que yo sea tu vecino no sé qué sería de ti y tus descuidos.

-¿Vienes a escondidas sólo para regañarme, Ran?

-No, a escondidas no, sólo vi abierto y me metí.

-¿Llevas mucho tiempo aquí?

-Como unos 5 minutos, quizás fue el ruido de la silla lo que te despertó.

-Probablemente sí, Ran me duele la cabeza -le arrojé la almohada en la cara como forma de protesta.

-Creo que mi hermano el borracho tiene pastillas para eso ¿vienes por una?

-Me siento fatal, Ran.

-¿La quieres o no?

-Ran no tienes sentido común ¿verdad? -dije riéndome -tráemelas tú.

-Mmm ¿consigo algo si lo hago?

-¿Tal vez ayudar a tu amiga con dolor de cabeza? -mencioné sarcástica.

-Tienes razón linda, ahora regreso.
Mientras Ran fue por la medicina cambié rápidamente el vestido por la pijama.

-Su pastilla damisela y con un vaso de agua para que no me reclame diciendo que carezco de sentido común -me entrega el vaso y la pastilla.

-Oh wow Ran, creo que aprendiste a ser amable -alcé las cejas irónica mientras tragaba la pastilla.

-¿O sea que no lo era antes? -rié y pone su mano en el pecho como si lo hubiese ofendido -. Ahora verás.

Se me abalanza encima a hacerme cosquillas en el cuello y mi risa resuena en la habitación, lo intento quitar pero mi esfuerzo es en vano hasta que deja de hacerlo por cuenta propia.

-Te ves linda riendo Ari, por cierto hoy estarás ocupada en la noche.

-¿Es pregunta?

-No, es afirmación.

-Ja y ¿qué estaré haciendo o cómo lo sabes?

-No te di regalo en tu cumpleaños porque no querías salir ese día y al siguiente era la fiesta de mi hermano así que mi regalo lo aparté para hoy sábado por la noche.

-¿Es algún lugar? ¿una disco?

-Es una reservación en un lugar especial, una cena formal se podría decir para que te arregles justa a la ocasión ya que es algo que te agobia.

-Ran, era un antro y yo iba con un vestido que era como para día, largo y blanco.

-Lo ves, agobiada, no lo entiendo si te ves igual de linda.

-En ese caso me voy así con este pijama.

-Bueno no, tampoco así, Ari.

-Ya ves como sí importa, Ran -chasqué la lengua y Ran que estaba sobre mí en los segundos de silencio sólo me miraba risueño de mis ojos a mis labios, como queriendo acercarse a besarme pero por alguna razón no lo hacía, así que rompo el hielo -. Y ¿planeas quedarte hasta que se haga la hora de irnos?

Haitanis loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora