Haitanis lover

La cita ¿qué pasará? 🌚

Ran me lleva sujeta del brazo hasta su moto y cuidadosamente me ayuda a subirme ya que se me dificultaba un poco por el vestido largo; llegamos a un restaurante ubicado en Roppongi, era una moderna terraza con un ambiente encantador, nuestra mesa estaba en una de las orillas lo que nos permitía apreciar mejor la vista que daba hacía los edificios y las luces llamativas en medio de la noche. En lo que preparaban nuestra comida nos llevan una botella de champán.

-Salud Ari, por tu cumpleaños y esta noche maravillosa.

-Salud Ran -copeamos y tomamos.

-¿Te gusta el lugar Ari?

-Sí, es bastante lindo.

-Y la comida es excelente ya lo verás.

No demoraron tanto tiempo y nos trajeron los sushis que ordenamos acompañados de vino blanco que dejaba un sabor refrescante, Ran tenía razón estaba muy fresco el salmón del sushi, en general excelente. Mientras comimos intercambiábamos algunos diálogos y Ran me hacía reír con sus ocurrencias.

Cuando acabamos de comer decidimos estar sentados por un par de minutos más, los ojos de Ran brillaban aún más por la luz que reflejaban unas velas que colocaron frente a nosotros.

-Ari preciosa, conozco otro lugar que te gustaría además es más privado, sólo para ti y para mí, ¿vamos?

-Mmmm... no lo creo, ¿no tenías algo que decirme, Ran?

-¿Algo como qué?

-Una disculpa, no lo sé.

-¿Había algo mal con la comida, Ari? -comenta completamente confundido -. Porque de ser así ahora mismo lo arreglo.

-No Ran, no es algo del día de hoy.

-No te entiendo Ari, ¿de qué me hablas?

-¿No querías acostarte conmigo?

-No entiendo Ari, ¿estás diciendo algún tipo de indirecta o directa para que lo hagamos? -seguía confundido pero sonreía divertido.

-¡No Ran! Hablo sobre la estúpida apuesta -dije con tono desesperado y algo molesta.

-Ohhh... eso... ¿te lo dijo Rindou, cierto?

-Sí, bueno, hoy pero yo ya lo sabía.

-¿Al menos también te dijo que el día de tu cumpleaños lo convencí de ya no seguir con eso?

-Me lo mencionó, no dijo de preciso quién decidió cancelar la apuesta pero sí me contó lo demás.

-Vale pero tienes razón, discúlpame Ari... fui muy infantil con una tontería como esa, ¿mejor?

-¿Y qué? ¿No harás méritos como Rin para perdonarte?

-¿A qué méritos te refieres, Ari?

-Me dijo que con una bofetada mi enojo desaparecería y tenía razón.

-Me alegra que él reciba de parte tuya eso, pero yo haré méritos distintos.

Antes de preguntar a qué se refería, Ran se levanta con una agilidad felina de su silla y se agacha hasta mi silla para poder besarme; su boca tenía un hechizo que no podía deshacer, sin despegarse de mis labios sentí como me jaló hacia arriba para que me levantara y accedí, cuando ambos estábamos parados lentamente comienza a sentarse y de un sólo movimiento me sienta sobre sus piernas, en todo momento seguía besándome e incluso aumentando la intensidad, abría mi boca con sus labios para penetrar con su lengua, sentí como una de sus manos se posaba sobre mi trasero y lo apretaba lo cual hizo que reaccionara de que seguíamos en el restaurante y me aparté.