Me sentía tan impotente, tan frustrada y con la necesidad de hablar con mi hermana pero sabía que era imposible estaba llorando de rabia cuando escucho que tocan a la puerta.
-¿Ari, estás bien? -era Rindou que hablaba atrás de la puerta.
-¡LÁRGATE! -grité.
-Ari déjame entrar por favor.
-Lárgate Rindou, no quiero verte ni escucharte... quiero estar sola -dije entre sollozos.
-Ari por favor, ya escuché que estás llorando, por favor abre la puerta y si de verdad no me soportas me voy... por favor.
Lo medité por un minuto y en lo que trataba de secar mis lágrimas me decidí y abrí la puerta.
-Tú no tienes ni idea Rindou de cómo se siente estar jodidamente sola, que tu hermana ya no te llame porque lleva una vida más difícil para ayudarte y no poder culpar a nadie -la voz se me quebraba mientras las lágrimas corrían por mis mejillas-. Que tu vida sea aislarte de tus compañeros de clase para sacar buenas notas y que algún día tengas un trabajo bien remunerado y puedas por fin recompensar a quien te estuvo apoyando, que las únicas personas en quienes creíste tener una amistad solamente buscaban burlarse y obtener beneficios propios... NO PUEDO MÁS.
-Ari, lo siento muchísimo no creí que tuvieras tanta carga sobre tus hombros.
-Pero eso es algo que a ti y a tu estúpido hermano no les importó una mierda.
-Ari perdónanos -Rindou me rodeó con sus brazos y por el coraje y la impotencia le solté un golpe en el pecho pero no lo quité y lo dejé que siguiera abrazándome, me hacía sentir un poco mejor.
-No sé si pueda perdonar a Ran sabiendo que fue él quien volvió a sugerir la apuesta aún sabiendo lo que sentía por él.
-No es escusa Ari pero debes saber que él desconocía si lo querías a él o a mí, ni tú misma lo sabías pues nos dijiste a ambos que estabas confundida.
-¿Y no podía simplemente dejarlo por la paz? Ran ya sabía que me había molestado que apostara esa clase de estupideces.
Rindou se limitó a no contestar.
-¿Y tú Rindou? ¿Ni por mi enojo, ni por tus disque sentimientos hacía mí pensaste que era una pésima idea?
-En eso tienes razón, estoy en deuda contigo, Ari.
-Rin, ¿no se supone que debería ser Ran quien hubiese venido?, No le importo ¿cierto?
-Fue a conseguir un regalo para contentarte.
-Me hubiera gustado que en lugar de regalos no lo hubiera arruinado.
-Es que Ran es algo orgulloso y estoy seguro que sólo quería restregarme en cara la increíble y hermosa novia que consiguió, la suerte que tuvo de que te gustara él.
-Son unos estúpidos Rindou.
-Quizás -Rindou me miraba fijamente y con una mano quitó de mi mejilla una lágrima que escurría -. Ari, estaré eternamente en deuda contigo si siempre hago cosas de las cuales me debo disculpar.
-¿Por qué lo dices Ri... -con ambas manos me acerca a él y me besa lenta y dulcemente.
Al principio lo intenté quitar pero una vez que supe que mi fuerzo sería en vano seguí el beso, sus labios eran tan cálidos, sus manos sobaban mi espalda y cuando Rindou se sintió seguro de que no me apartaría comenzó a introducir su lengua en mi boca y a bajar sus manos para apretarme, el momento era demasiado excitante pero lo detuve.
-Rin.
-No había otra manera para hacerte dejar de llorar Ari -rio.
-Pero qué mentiroso eres Rindou -reí junto con él-. Sobre lo que te conté, olvídalo es sólo que me sentí muy mal.
![](https://img.wattpad.com/cover/357897853-288-k240453.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Haitanis lover
FanficRan y Rindou hacen una apuesta por saber quién se acuesta primero con Ari, pero esto sólo enreda los sentimientos de los tres... ¿Qué pasará? La vida es un juego en el que sólo se puede apostar o perder.