Tú, del otro lado del mar (Aruani)

Capitulo 4: Reencuentro y despedida

POV General

Se encontraban frente a frente, como todo este tiempo, solamente que ahora no había un cristal de por medio. La traidora enemiga que se había cristalizado para no dar información al enemigo y por el otro lado el hombre que había ido a visitarla todo ese tiempo, el hombre que nunca le reprocho nada por todas las atrocidades que cometió, pero también el hombre que la había capturado, que había robado el titan colosal y era uno de los soldados mas temibles de la legión de reconocimiento, después de todo, ese hombre Armin Arlert el se estaba convirtiendo poco a poco en lo que Annie Leonhart era, una persona absorbida por la oscuridad del mundo. Ambos rubios se miraban con intensidad pero también con emoción, era como si el tiempo se hubiera detenido y solamente ellos dos estuvieran ahí.

Armin estaba emocionado por verla aunque también se sentía conflictivo porque sabía que debía detenerla, por su parte Annie que desde que había salido del edificio de la policia militar hasta ahora había arrasado con cualquiera que se hubiera puesto en su camino, ver al hombre que tantas emociones le generaba después de tanto tiempo la estremecía. Su altura, su cabello corto, su cuerpo mas tonificado pero principalmente esa mirada que ahora irradiaba desidia, oscuridad y arrepentimientos. Annie sentía que él tenía la misma mirada que tenían ellos, los que se habían manchado las manos de sangre.

Ella miró a Armin que sostenía el rifle con el que había disparado al mayor Schmidt, ese hombre marleyano que la ayudó a llegar hasta ahí, Armin aquel pequeño débil que estaba llorando en los techos de Trost le había disparado y había matado a un oficial de alto rango de Marley y ahi se encontraba sin vacilar. Mientras que Armin estaba con sus sentimientos por Annie que lo nublaban, había logrado hacer que Sasha y Jean fueran hacia otra parte solo para verla, se encontraba en el dilema de tener enfrente a la titan hembra, la que arrasó dos veces con Stohess, la que atacó las murallas y la que asesinó a varios de sus camaradas en Trost y en aquella misión fuera de las murallas para recuperar Shiganshina.

- Así que es real, parece ser que saliste de ese cristal finalmente, Annie.

- Armin..

El rubio dio un pequeño paso y se le quedó mirando el rostro de la rubia que ahora solo llevaba las ropas blancas de los regimientos. Annie quien estaba con una expresión algo sorprendida, frunció el ceño y volvió a poner una mirada hostil.
No importa lo que haya pasado en el cristal, ahora mismo Armin era el último obstáculo para alcanzar la libertad, el regresar con su padre en Liberio y terminar esta pesadilla.

- Parece que has tenido un largo viaje, Annie - dijo Armin manteniendo una sonrisa algo serena - aunque hayas salido del cristal puedo notar que estas muy cansada, y mas aún con toda la gente que asesinaste de camino aquí. - el rubio dijo eso último abriendo un poco los ojos.

Annie lo miraba con fiereza. Así que Armin se encontraba aquí para culparla, no lo había hecho todos estos años pero ahora si la trataba de asesina. No podía dejarse subestimar, además sabía que el rubio era una amenaza en varios sentidos.

- Armin, si te metes en mi camino esta vez sí voy a matarte de verdad - dijo Annie levantando su mano mostrando su anillo - no te interpongas. - la rubia se demostraba con entereza y fiereza pero también algo vacilante, la mirada de Armin la dejaba perdida, como hipnotizada.

- ¿Vas a transformarte otra vez? - Armin miro a todos los cadáveres que habían tanto de marleyanos como de soldados de la legión, también el humo que había dejado la transformación previa de Annie - la pregunta es si tendrás fuerza para hacer eso.

Armin sonrió un poco, lo que hizo enfadar a Annie, ¿desde cuando este debilucho se había vuelto tan arrogante? ella sabía que no podía caer en sus juegos psicológicos, es el arma principal de este chico y eso que tiene al titan mas destructivo dentro de él.