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Dalia sollozó por ultima vez antes de correr lo más lejos que podia de la horrible escena frente a ella. Su tia, quien practicamente la crió, le alimentó y cuido de ella desde que aprendio sus primeras palabras...
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Dalia estaba junto con Sophia y Carl en el bosque, no tan lejos como para que los regañen, pero tampoco cerca como para ser escuchados. Sus dos amigos la habían arrastrado luego de escuchar que no queria jugar, viendose desanimada.
—Estoy feliz de que papá haya vuelto, lo unico malo es que van a volver los chistes aburridos. Se quejaba Carl, apartando las ramas frente a él mientras las dos niñas le seguian por detras.
La menor de los tres hizo una mueca. —Al menos los tienes contigo, yo solo tenia a mi tía...
Sus amigos se vieron entre si y luego la miraron, acercandose a ella.
—Pero ahora tienes a los Dixon, ¿no? Una mirada enojada de Carl, y una ya borrosa de Dalia, fue lo que recibio como respuesta Sophia a lo dicho anteriormente. —Oh bueno...solo Daryl.
El aire se sentia tenso, más un pequeño silencio incómodo. Sophia se sentia mal, no era su intención hacer sentir mal a su amiga, pero ella no creia que Merle este muerto, ella cree que el hombre estaba sobreviviendo por su cuenta en la enorme ciudad de Atlanta, porque el hombre se mostraba fuerte desde el primer momento que le conocio.
Los tres siguieron caminando tranquilamente, pero un ruido desconocido hizo que se detuvieran en seco, con la cabeza elevada en busca de la fuente del ruido. No tardaron en ver, a través de unos arbustos, algo extraño moverse contra el suelo.
—¡Es un venado! Chilló Sophia, y los tres atravesaron esa zona y miraron como el animal estaba en el suelo con tres flechas en su lastimado cuerpo.
"¿Papá Daryl?"
Miró los rostros de sus amigos, los cuales tenian expresiones que demostraban que tambien reconocieron las flechas. Carl se volteó a verla, a punto de decir algo, cuando una silueta aparecio de entre los arboles acercandose a ellos.
—¡Caminante!
Los niños comenzaron a gritar asustados y a correr hacia el campamento, pero la resistencia fisica de Dalia aún no mejoraba, y un deja vu le recorrio la mente cuando cayó de rodillas contra el suelo, siendo acechada por el muerto viviente.
...
Los adultos del campamento vieron como Shane llegaba en su Jeep con algunos galeones repletos de agua potable. Bajó de su auto y miró hacia los lados, extrañado de no sentir una pequeña figura aferrandose a su costado. Y no tardo en darse cuenta del porque.
Gritos venian de parte del bosque. Lori y Rick comenzaron a correr en cuanto escucharon a su hijo gritar asustado y desesperado. No tardaron en meterse al bosque y seguir corriendo por los arboles hasta toparse de frente con dos de los tres niños.
