Menuda combinación
¿Alguna vez habéis estado en frente de vuestro ordenador con mil cosas por hacer, exámenes pendientes y, en teoría, muchas más cosas de las que preocuparte que por un simple chisme de internet? Y en esa dicha ocasión ¿nunca os ha pasado que no podéis dejar de preguntaros porque la vida os tiene que poner tantos obstáculos si prácticamente no haces nada? Pues esa es mi vida ahora mismo.
Al abrir mi ordenador la mañana siguiente a que Lidia y Rodrigo aparecieran por el campus saltó una notificación del blog de SnowBall. Sí, ese blog que no habia vuelto a leer para no alimentar mi vena chismosa, pues lo estaba leyendo y no podía parar.
En las últimas horas se han publicado fotos. FOTOS. De mí, con Sadie y con todo el maravilloso equipo de los Steel Demons en la fiesta de Halloween. Apenas salió la actualización del blog ya había comentarios mencionándome y diciendo cosas como "¿En serio es la hermana de Milo? si no se parecen en nada" o "no había visto un disfraz más cutre desde mis años de escuela".
Tenía los ojos pegados a la pantalla leyendo uno a uno los comentarios, menciones o cualquier cosa respectiva a la noche de Halloween. En dos meses había pasado de no ser nadie a ser todo un personaje de un blog.
Lidia me mandó un mensaje esa misma mañana después de mi dosis de baja autoestima. Os resumiré todos y cada uno de sus mensajes en tres sencillas palabras. Comer, importante y... no sé qué más decir, asíque añadiré inoportuno.
En veinte minutos Milo vendría a recogerme a la residencia, ese día no había tenido especial ganas de ir a clases así que le dije a Sadie que me dolía la cabeza. No es mentira, aunque claro ella todavía no sabe la bomba que hay en mi cabeza a punto de estallar.
Al bajar Milo no dice mucho, bastan las palabras. Era la única persona a la que le había contado lo del blog y como estaba sentimentalmente, no tenía fuerzas para decírselo a nadie más. No quiero ser pobrecita del momento. Puso una de mis playlist saliendo una de mis canciones favoritas de hace unos años. Stay de Gracie Abrams.
Esa canción y todo lo que representa para mí es demasiado doloroso. Cuando la escuché por primera vez recuerdo que estaba en el porche de casa, con una manta de lana mientras la lluvia torrencial estaba bajo nuestras cabezas y no había ni un alma en la calle. Apenas hablaba con nadie, ni siquiera con el psicólogo. Sentía que nadie me entendía, que estaba sola.
Entonces Milo no sabía apenas de mí, no sabíamos el uno del otro ni el más mínimo detalle. Él llevaba fuera un año y desde que se marchó comenzaron los problemas. Mucha gente supone que empezaron porque, de alguna manera, Milo me ayudaba a mantenerme con la cabeza sobre mis hombros, por eso una vez se fue mi cabeza voló. Y quiso hacer más de lo que pudo.
Recuerdo a mamá en ese mismo porche semanas anteriores, llorando y discutiendo con papá. Él estaba más calmado, aunque eso siempre ha sido así, pero en esa situación nada parecía en calma, ni siquiera su intento de estarlo.
—Tenemos que actuar, no voy a dejar que mi hija se estanque de esa manera —después de decir aquello mamá salió de casa y fue directa a comisaría.
Al día siguiente empecé mis sesiones con psicólogos. Esas semanas ya daba indicios de querer llevarme con Milo a la universidad, sabiendo que aún quedaban años de instituto por delante.
Recuerdo como la lluvia formaba pequeñas goteras en el porche hasta que una dio de manera directa con mi frente. El susto fue el que me hizo poner una canción aleatoria cuando mis dedos rozaron la pantalla del móvil y entonces salió Stay por primera vez en mi vida.
Como ya te has dado cuenta esa canción me recuerda a un momento de mi vida que no es muy bueno, pero lo cierto es que tengo la sensación de que cada minuto que paso aquí siento que mi relación con Milo mejora, pienso que estoy en un momento mucho antes que todo el caos, un momento donde mi vida aún era calma y Milo seguía en casa. Y eso me hace sentir tan bien que parecía opacar el pasado por muy doloroso que fuera.
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Precavidos sentimentales {Parte 1 ✔️ y 2}
Teen FictionPara Lena la vida universitaria tiene un proceso que tiene que cumplir si quiere estar a la altura del sueño adolescente. Aunque su lista de pasos es ligeramente diferente: 1. No pasar tiempo con su hermano 2. No enamorarse (ya conoceréis los detal...